La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer una "reducción muy significativa" de los coches oficiales de la Administración del Estado. La vicepresidenta hizo este anuncio en su intervención en la sesión constitutiva de la comisión del Gobierno para la reforma de las Administraciones Públicas que el Consejo de ministros acordó crear el pasado mes de octubre.

En la reunión, que se celebró en el Palacio de la Moncloa, la vicepresidenta agradeció la rapidez en la constitución de esta comisión y en la agilidad a la hora de hacer propuestas. Fue entonces cuando informó de que a la reunión de ayer se llevó una iniciativa para reorganizar el parque móvil del Estado y que presentó la vicepresidenta de la comisión, la subsecretaria del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero.

Aunque no ofreció detalles de la misma, sí señaló que se trata de "una reducción muy significativa" de los coches oficiales que va afectar principalmente a los altos cargos. Sáenz de Santamaría señaló de que esa propuesta será llevada próximamente al Consejo de Ministros por el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro y explicó que esta iniciativa ha de marcar "la senda y la filosofía de lo que el Gobierno quiere hacer.

Un objetivo que dijo que pasa por que las administraciones se "reexaminen" a ellas mismas, sean más eficaces y se coordinen mejor, no se dupliquen, eviten los conflictos y empiecen a trabajar con otros parámetros de funcionamiento. Sáenz de Santamaría señaló que la reforma de las administraciones es una tarea difícil pero apasionante y que es necesario actualizar su funcionamiento porque "se ha quedado un poco atrás".

Readaptación

A su juicio, el Estado de las autonomías y las administraciones públicas españolas funcionaron bien en tiempos de bonanza, y ahora se trata de que sepan dar respuesta a los ciudadanos en tiempos de crisis.

Destacó los "esfuerzos extraordinarios" que están haciendo los españoles para salir de la crisis y que consideró clave para garantizar la igualdad y la solidaridad.

"Pero no se entiende que las administraciones públicas no seamos capaces de hacer un esfuerzo tanto o mayor para gestionar con mucha más transparencia y eficacia los recursos públicos", dijo.

Se trata de "hacer mucho más con mucho menos", y de ahí que insistiera en la necesidad de supervisar las duplicidades existentes, la multiplicación de altos cargos y de presupuestos.