Los colegios electorales vascos y gallegos han cerrado sus puertas a las 20.00 horas después de una jornada que ha transcurrido con normalidad y en la que no se han registrado grandes incidencias.

Desde las 9.00 horas, los 2,7 millones de gallegos y los 1,7 millones de vascos llamados a las urnas para renovar sus parlamentos autonómicos han podido acudir a los colegios para ejercer su derecho.

Las 2.778 mesas electorales en el País Vasco, distribuidas en 760 colegios, se constituyeron con normalidad antes de abrir las puertas de los centros, en los que hoy trabajan más de 8.300 ciudadanos como titulares.

También sin problemas abrieron los más de 2.500 colegios en Galicia, donde se han instalado más de 4.000 mesas para esta convocatoria.

Hasta las 17.00 horas, la participación había bajado 6,8 puntos en Galicia respecto a los comicios celebrados en 2009.

En el País Vasco, según datos facilitados por el Departamento de Interior, a las 19.00 horas había votado el 57,73 por ciento del electorado, un 0,59% menos que en las últimas elecciones.

Según ha explicado el Gobierno vasco, esto se ha podido deber a la climatología, especialmente a las lluvias registradas durante todo el día en el norte de España.

La tranquilidad ha sido la tónica de la jornada, salvo el incidente que se ha producido cuando el lehendakari, Patxi López, ha acudido a su colegio electoral de Bilbao y ha sido acosado por un grupo de personas con pancartas en favor de los presos de ETA.

Acto seguido, el equipo de seguridad del candidato socialista les ha invitado a abandonar el recinto y ha habido algún forcejeo, aunque sin ir a mayores.

En Galicia, se han desarrollado las votaciones con "total normalidad", según el Gobierno autonómico, aunque se han detectado pequeñas incidencias.

En el colegio electoral en el que votó el presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se produjo la protesta de algunas personas, que profirieron gritos en defensa de la lengua gallega.

No obstante, el presidente de la Xunta pudo depositar su voto sin problemas.

Entre las incidencias más destacadas figura la denunciada por los socialistas en O Carballiño, el pueblo natal del candidato del PSOE a la Xunta, Pachi Vázquez.

Allí, y siempre según la denuncia socialista, se ha dado el caso de un supuesto traslado de ancianos desde un asilo de la localidad hasta una mesa electoral.