El director general de la Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Agustín Rivero, ha asegurado que no habrá diferencias por comunidades autónomas en el trato a los pacientes que desde hoy ya no tengan tarjeta sanitaria y las "diferencias" solo existirán en cómo se facture esas prestaciones.

De esta manera, el responsable de Sanidad, en una comparecencia ante los medios, ha afirmado que no habrá "un monstruo de diecisiete cabezas" como aseguró ayer el PSOE, sino que habrá "una cabeza básica", la del Ministerio de Sanidad, y otra "con capacidad de gestión" por parte de las autonomías.

Todos los territorios -ha insistido- cumplirán con el real decreto de la reforma sanitaria y, después, cada uno, ejercerá la capacidad que tiene de "gestionar" sus recursos.

Rivero, que ha intervenido en la asamblea extraordinaria de la Organización Médica Colegial (OMC), ha subrayado que ningún enfermo se quedará sin atención médica y serán los servicios de salud los que verán la fórmula "más adecuada" para que la factura que genere ese servicio se pueda cobrar.

De igual manera, ha dejado claro que hay que cortar con el "abuso" que ha habido en muchos casos en relación con el turismo sanitario para que los españoles "no tengan que pagar mil millones de euros" sin saber quién se va a hacer cargo de ello y posibilitar así que el modelo sea "sostenible".

Se ha referido así al coste de asistencia a 700.000 europeos que habían obtenido la tarjeta sanitaria sin tener derecho, según cifras del Tribunal de Cuentas.

Respecto del número de personas que desde hoy se verán afectadas por la retirada de la tarjeta sanitaria, ha señalado que podría hablarse de unas 130, aunque no es un número definitivo y hay que empezar a contar desde cero.

Sí ha explicado que se ha hablado de medio millón de personas las que resultarían afectadas pero que en este momento no constan en la tarjeta sanitaria y, por tanto, posiblemente ya no residan en España.

También sobre esta cuestión, el presidente de la Asociación Médica Mundial, José Luis Gomes do Amaral, que ha acudido a la asamblea extraordinaria, ha confiado en que la reforma no suponga discriminación alguna para los enfermos al entender que "no es aceptable" que existan prácticas discriminatorias entre quienes tienen una situación legal y los que no lo tienen.

Por otro lado, Rivero se ha referido a los medicamentos (417 en total) que también hoy dejan de ser financiados por la Seguridad Social, la inmensa mayoría para síntomas leves, y, según ha señalado, esto no supone ningún "desmantelamiento" de la sanidad, como se ha criticado desde la oposición.

Y no es así, ha indicado, porque de los dieciocho mil fármacos que existen en el vademécum, trece mil se financian a través del sistema público de salud. España es, junto a Francia y Alemania, el país que tiene más de diez mil medicamentos sufragados, según ha afirmado Rivero.