El incendio forestal que ha arrasado más de 10.000 hectáreas del término municipal de Castrocontrigo (León) "dejará pérdidas millonarias", y los alcaldes afectados en la zona ya piensan en la solicitud de zona catastrófica para recibir ayudas.

Así lo señaló ayer el alcalde de Castrocontrigo, Aureliano Fernández, quien ha destacado que "lo primero es evaluar los daños" y después buscar ayuda a través de las distintas administraciones con el fin de intentar paliar "el desastre ecológico y económico" de los municipios afectados.

Fernández ha explicado que lo prioritario es limpiar el monte quemado y quitar los pinos calcinados para después sacarlos a subasta, si bien, ha calculado que no cubrirá "ni los gastos de la tala" debido al bajo precio por el que se paga la madera en la actualidad, teniendo en cuenta además que se trata de madera quemada y devaluada.

El alcalde ha declarado que no atisba "manos negras" en este incendio, en referencia a un hipotético interés especulativo para el aprovechamiento de la madera por parte de una industria maderera, y ha señalado que todo apunta a la actuación de un pirómano "tarado" porque no cabe otra posibilidad "racional".

De las 10.000 hectáreas del monte quemado se extraerán "toneladas y toneladas de madera" de las que Fernández ha dudado de "si el mercado podrá absorberlas" porque hay "poca demanda y la oferta es casi infinita".

Despliegue de medios

Los medios estatales de lucha contra el fuego seguían trabajando ayer en Castrocontrigo (León), Aras (Navarra), Muiños (Orense) y Obejo (Córdoba).

En el incendio de Castrocontrigo, aún activo, hay desplegados cuatro brigadas helitransportadas, con dos helicópteros de 1.500 litros cada una; dos aviones anfibios de 3.100 litros; un helicóptero de extinción de 4.500 litros y una unidad móvil de comunicaciones.