En época de crisis y bajos ingresos, y con el objetivo de cuadrar sus cuentas, las administraciones examinan con lupa todos sus gastos, hasta el último céntimo, motivo por el cual los presos catalanes se quedarán sin merienda y los militares de Defensa tendrán que pagar el rancho.

El último ejemplo significativo ha sido la retirada la semana pasada por parte de la Generalitat de Cataluña de la merienda a los internos de las cárceles y la subida del precio del menú para los funcionarios que les custodian, que ahora tendrán que pagar seis euros.

Desde el pasado 1 de julio, los militares del Ejército de Tierra, tienen también que pagar por primera vez 2,80 euros por el menú diario, lo que supondrá un ahorro de 15 millones de euros para el Ministerio de Defensa.

Prácticamente todas las administraciones anuncian diariamente nuevas medidas a los ciudadanos para disminuir sus gastos, como la decisión de Madrid de ahorrar 9 millones de euros por dejar de recoger la basura los domingos a partir de enero del próximo año.

Para poder pagar sus deudas gracias al plan de proveedores puesto en marcha por el Ejecutivo central, el alcalde de El Borge (Málaga) ha renunciado a su sueldo y ha asumido él mismo algunas de las tareas de limpieza del consistorio.

El regidor de esta localidad, enclavada en el interior de la Axarquía malagueña, limpia cada mañana su despacho y los baños del ayuntamiento, a la vez que ha pedido compatibilizar su labor de alcalde con su anterior trabajo de jefe de mantenimiento de la Empresa Pública de Turismo de la Junta de Andalucía.

En el ámbito local han proliferado numerosas iniciativas para ahorrar hasta el último céntimo de euro y se han puesto en marcha medidas como el cierre de las dependencias municipales en agosto en Totana (Murcia) para no gastar 50.000 euros.

En Esparraguera (Barcelona) el alcalde dictó el pasado año un bando en el que pedía a los vecinos de la localidad que recuperasen la "costumbre de nuestros abuelos" y barriesen el trozo de acera que hay delante de sus casas porque el consistorio no tiene suficiente presupuesto para pagar a más barrenderos.

Hasta el 15 de junio no se ha podido encender el aire acondicionado en las dependencias del ayuntamiento de Alicante, que disfrutarán de climatización hasta el 15 de septiembre, para poder ahorrar hasta 300.000 euros.

Mientras, en Valladolid han optado, entre otras medidas, por suprimir las ayudas sociales a los funcionarios para la compra de libros de textos para sus hijos, prótesis o gafas a fin de hacer frente al pago de sus facturas.

Además de tomar medidas, el ayuntamiento de Alpicat (Lleida) ha decidido implicar a sus trabajadores en esta tarea y ha convocado un concurso de ideas para encontrar algunas que ayuden a reducir sus costes a través de proyectos innovadores. El resultado se conocerá el 30 de septiembre.

En la también localidad catalana de Amposta, en Tarragona, el pasado diciembre los empleados del ayuntamiento se quedaron sin cesta de navidad, un gesto de solidaridad con los vecinos y un ahorro de 10.000 euros.

Con esta misma filosofía, el verano pasado la corporación municipal de Logroño renunció a las cien entradas para la feria taurina de San Mateo a las que tenía derecho para evitar un coste de 5.328 euros.

En Valdepeñas (Ciudad Real) han tenido que eliminar la subvención para los festejos taurinos de 22.000 euros y el centro municipal canino acogerá para la adopción a un máximo de 40 perros con el objetivo de ahorrar unos 80.000 euros, entre el mantenimiento y la alimentación de los animales.

En esta carrera por el ahorro, el ayuntamiento de Mérida ha conseguido rebajar hasta 200.000 euros su contrato en materia de piscinas municipales, mientras que en Soria se ha cerrado la piscina de la Juventud, una de las tres climatizadas de esta ciudad, lo que ha provocado el rechazo de miles de vecinos.

Los museos municipales no han salido bien parados en algunos planes de ajuste, que incluyen el cierre al público del Museo de Los Molinos y del Museo del Agua en Valdepeñas, aunque abrirán si hay cita previa.

En Irún (Guipúzcoa), el consistorio ha aprobado también una reducción del horario del Museo Romano Oiasso, lo que permitirá disminuir el presupuesto dedicado a este espacio en 56.000 euros.

Se reduce el gasto hasta en papel. En el ayuntamiento de Arnedo, en La Rioja, los ediles han comenzado a celebrar los plenos con tabletas electrónicas para ahorrar en papel y continuar la implantación de la administración electrónica.

Pero no todas las ideas de los ayuntamientos han conseguido salir adelante para buscar nuevos ingresos y evitar gastos.

El ayuntamiento de Rasquera pelea ahora en los tribunales para poder hacer realidad el proyecto de la plantación de cannabis incluida en el plan anticrisis municipal, que ahora está paralizado por orden de un tribunal de Tarragona tras admitir el recurso de la Abogacía del Estado.

Es época de ahorrar en las administraciones y, con este espíritu, en la población de Maro, en el municipio malagueño de Nerja, quisieron concienciar a sus vecinos y regalaron huchas con forma de cerdito a los ciudadanos que encendieron una hoguera en las fiestas en honor de San Antón.