"Sí, fui yo quien robó el libro. Me lo llevé el 4 de julio del año pasado, sobre las 12 de la mañana", contó a los investigadores el pasado 5 de julio este exempleado de la Catedral, que prestó sus servicios como autónomo hasta 2005 en el templo compostelano. Horas antes de ser interrogado por el juez instructor, este técnico relató que había ido a misa y que accedió a esta estancia del archivo con las llaves que él tenía, hasta llegar al manuscrito del siglo XII envuelto en un paño rojo, informa la misma fuente.

Después, y tras tomarse un café y dar su habitual paseo, el electricista comió con su mujer y a última hora del día acudió al garaje de Milladoiro (A Coruña) en el que había dejado aparcado su viejo automóvil, de color verde, para sacar esta obra y trasladarla.

La comisión judicial lo localizó el pasado miércoles en una plaza de aparcamiento cerrada, que hacía las veces de trastero, propiedad de Castiñeiras y ubicada también en Milladoiro.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, agradeció ayer el "trabajo y perseverancia" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como del resto de implicados en la investigación, para recuperar y devolver el Códice Calixtino a la Catedral de Santiago, al tiempo que ofreció "un chequeo" del Instituto de Patrimonio Histórico de esta obra medieval y anunció un convenio con la Xunta y Arzobispado para velar por la protección artística.

En el acto de devolución del Codex Calixtinus al templo compostelano, Mariano Rajoy realizó la entrega simbólica de esta pieza de valor incalculable, en un evento en el que también intervino el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.