La Audiencia Provincial de Alicante ha aplazado un juicio por una presunta estafa al cantante Francisco González Sarria, popularmente conocido como Francisco, después de que éste adujera que sufre crisis agudas de "agorafobia", es decir, angustia o miedo a los espacios despejados.

Fuentes judiciales han informado a EFE de que la vista oral estaba prevista para ayer a las 10.30 horas en la sección tercera de la Audiencia aunque se ha aplazado después de que, la víspera, la abogada del cantante presentara un informe psicológico en el que se daba cuenta del "trastorno de angustia con agorafobia" que padece Francisco.

Según este documento, Francisco ha sufrido "crisis agudas" en lugares públicos y abiertos, y también en espacios donde resulta "difícil de escapar", y ha añadido que desde que padece este trastorno evita "salir de la casa solo o ir a lugares con mucha gente".

La sección tercera recibió con sorpresa el contenido del informe psicológico y, tras aplazar el juicio a enero de 2013, ha acordado dirigirse a la Guardia Civil de Paterna (Valencia), donde reside el artista, para que certifique que el encausado se trata del cantante Francisco, con vistas a incluir el documento en el procedimiento.

En declaraciones a EFE, la abogada de Francisco ha explicado que, aunque pueda parecer sorprendente el motivo dado, los psicólogos desaconsejan que su cliente se desplace desde Paterna hasta Alicante debido a los "espacios abiertos" que hay en el recorrido.

Ha relatado que el artista sufrió el primer ataque de ansiedad por agorafobia durante una actuación a finales de mayo, y ha añadido que desde entonces se halla en tratamiento psicológico.

La abogada ha continuado que, "desgraciadamente", Francisco está incapacitado temporalmente para realizar galas musicales y que desde hace semanas permanece dentro de su domicilio, de donde únicamente sale "para ir al psicólogo".

Además, ha hecho especial hincapié en que Francisco es el primer interesado en superar el trastorno para poder retomar cuanto antes su profesión.

Según la calificación del fiscal, Francisco se enfrenta por un supuesto delito de estafa a 3 años y 6 meses de prisión y a una multa durante un año con una cuota diaria de 12 euros, además de una indemnización de 88.400 euros a beneficio del denunciante, el empresario Andrés Ballester.

El fiscal señala que, "actuando en todo momento con ánimo de lucro y aparentando solvencia de la que carecía", Francisco suscribió el 1 de enero de 2004 un contrato privado de compraventa para hacerse con un coche de lujo de marca Maseratti a cambio de 80.000 euros a pagar en los siguientes seis meses.

Pese a pedirle el dinero en varias ocasiones, Francisco no pagó y se rubricó un nuevo contrato el 7 de septiembre de 2006 en el que se le daba un nuevo plazo de un año para abonar 88.400 euros, pero transcurrido el periodo siguió sin desembolsar la cantidad y, además, vendió el coche a una tercera persona.

Tras asegurar que Francisco y el denunciante eran "amigos" y que efectivamente adeuda el dinero solicitado, la abogada del artista ha sostenido que su cliente no ha cometido "ningún delito de estafa" y que se trata de un asunto que debe circunscribirse al ámbito civil.

Ha explicado que Francisco iba a tratar de vender viviendas promovidas por Ballester en Altea (Alicante) aprovechando su popularidad y que el coche deportivo estaba previsto que fuera pagado a cuenta de las futuras comisiones, pero pasó el tiempo sin que se materializaran operaciones y el cantante no pudo hacer frente a la deuda.

Ha proseguido que el coche era de titularidad de Francisco, como lo refleja que se hiciera oficialmente la transmisión del vehículo, por lo que estaba facultado a venderlo posteriormente, independientemente de que hubiera satisfecho el pago al promotor inmobiliario.