La Audiencia Nacional envió ayer una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a los ministros de Justicia e Interior en la que muestra su "preocupación" por la seguridad de los jueces y fiscales de este tribunal tras la decisión de retirar la mayor parte del servicio de escoltas.

Los únicos que conservarán la escolta en la Audiencia, que tiene asignada la labor de investigar y juzgar todas las actividades relacionadas con el terrorismo, la gran corrupción y el blanqueo de capitales, serán ahora su presidente, Ángel Juanes; el fiscal-jefe, Javier Zaragoza; el teniente fiscal, Fernando Burgos, y el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro. Por su parte, el presidente de la Sala de lo Penal, Fernando Grande-Marlaska, renunció ayer al servicio de seguridad.

Interior también ha retirado los escoltas del Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a excepción de los cargos más sensibles de la judicatura. En el caso concreto de la Audiencia Nacional la medida, que afecta a unos 250 agentes, entrará en vigor hoy.