La Guardia Civil y el Juzgado número 2 de Torrijos (Toledo) investigan la muerte de una niña de dos meses que fue encontrada muerta en una vivienda de esta localidad, donde también se encontró a su madre con varios golpes en la cabeza, mientras que el padre se arrojó al vacío y murió.

Aunque todos los indicios apuntan a que podría tratarse de un nuevo caso de violencia machista, las autoridades no se atreven a confirmarlo a la espera del resultado de las investigaciones.

La víctima, de 32 años, está ingresada en la UVI del hospital Virgen de la Salud de Toledo con un traumatismo craneoencefálico severo tras recibir "diversos golpes en la cabeza con un objeto contundente", mientras que el bebé no presenta signos de violencia, según dijo el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador.

No obstante, un vecino indicó que ha visto al bebé cuando lo llevaba en brazos la Guardia Civil y que estaba "morado", por lo que se desconoce si la pequeña pudo morir por inhalar el humo del incendio que habría provocado el hombre en la vivienda o por otra causa que se está investigando.