Las autoridades de Galicia y de Portugal han puesto de relevancia la importancia de la "coordinación" tanto en el ámbito policial como en la articulación de servicios en materia de lucha contra la trata de mujeres brasileñas con fines de explotación sexual.

Así lo han analizado en un encuentro celebrado este lunes en Santiago con motivo de la llegada a Galicia de una delegación brasileña participante en el Proyecto Itíneris, una iniciativa internacional que busca luchar contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual en su país de origen, en este caso en Brasil, dado que las brasileñas representan el mayor porcentaje de víctimas de esta lacra en Galicia y en Portugal.

Según ha explicado Manuel Albano, relator nacional para el Tráfico de Seres Humanos en Portugal, este proyecto pretende "conjugar políticas comunes que permitan combatir estas prácticas" en las tres regiones participantes.

En concreto, ha asegurado que las políticas "pasan por coordinar aspectos como la identificación y ayuda a víctimas", el control de la "movilidad geográfica", que es muy abundante en la frontera luso-gallega, y la cooperación policial, para detectar tanto aquellas redes de trata "articuladas y muy completas", como aquellas "más familiares".

En todo caso, ha querido dejar claro que la actuación policial, que constituye un aspecto "esencial" de este trabajo, "no tiene que estar contra, si no que tiene que estar dentro". "Queremos proponer un abordaje de derechos humanos y no policial", ha sentenciado.

DESTINO IDEALIZADO

Desde la delegación brasileña han asegurado que Europa "sigue siendo un lugar de destino muy importante" para las mujeres de este país americano, que tienen "el sueño de venir a Europa y poder tener una vida mejor". Esta idealización del destino, unida a la "proximidad" de la lengua en Galicia y Portugal y la "precariedad" a la que se ve sometida la mujer en Brasil, hacen proliferar este tipo de redes de trata.

Sin embargo, los cambios económicos experimentados en Brasil, unidos a la crisis económica que vive Europa, está provocando que este país, además de ser emisor de mujeres víctimas de trata, esté siendo lugar de destino, no solo de víctimas de la prostitución, sino también de la explotación laboral.

Brasil cuenta desde 2006 con una política nacional contra el tráfico de personas y se encuentra avanzando en el segundo plan nacional en este ámbito, que será publicado en el plazo de un mes. Esta política se articula en torno a tres ejes, la atención a las víctimas, la prevención y la sanción y represión en el ámbito de la investigación policial.

ITÍNERIS

El proyecto Itíneris es una iniciativa del International Center for Migration Policy Development (ICMPD), entidad que tiene como objetivo mejorar y facilitar la cooperación regional e internacional en las políticas de migración y promover políticas innovadoras.

Así, el oficial de Proyectos de esta entidad, Enrico Ragalia, ha destacado la importancia del encuentro como foro de "intercambio de experiencias" entre la Unión Europea y Brasil, tanto en ámbito de la explotación sexual --más importante en estas dos regiones-- como de la explotación laboral --que cobra importancia en lugares como Italia--.

"Las tendencias migratorias están cambiando en los últimos años, hace unos años Brasil era solo país de origen de inmigrantes, ahora está cambiando mucho por la crisis y porque Brasil se está desarrollando muy bien", ha sentenciado Ragalia, quien ha recordado que en Italia existen otras víctimas de explotación sexual como las mujeres de Moldavia, Ucrania, Rumanía o Nigeria.

Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurre en Galicia, donde son captadas por mafias en el país de origen, las víctimas brasileñas de explotación sexual en Italia --sobre todo transexuales--, llegan al país dentro de un "proyecto personal" de emigración y, al no poder "integrarse", "caen víctimas" de las situaciones de explotación tanto sexual como laboral.

DOS JORNADAS DE TRABAJO

La secretaria general de Igualdad, Susana López Abella, ha participado junto al fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, y al consejero de Presidencia, Alfonso Rueda, en la recepción ofrecida a la delegación brasileña participante en el proyecto Itíneris.

En declaraciones a los medios, López Abella ha hecho hincapié en las dos jornadas de trabajo que este grupo compartirá con representantes gallegos y portugueses para "tratar la problemática" de la trata de mujeres con fines de explotación sexual. Durante el encuentro, los presentes analizarán un informe sobre la cuestión que se está elaborando y del que podrán conocer las primeras conclusiones.