Varias asociaciones de automovilistas piden que se haga una revisión global de los límites de velocidad en todas las carreteras españolas, fijados hace más de treinta años, y que se regule por tramos, ya que, según apunta el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, los límites genéricos "sólo favorecen el control policial".

En este sentido, Arnaldo ha señalado que la previsible disminución de velocidad en las carreteras convencionales --de 100 kilómetros por hora (km/h) a 90-- anunciada por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, "no mejorará la seguridad vial", por lo que ha manifestado su oposición.

Por otra parte, ha recordado que la principal causa de muerte en las vías secundarias no es el limite de velocidad, sino los choques frontales en los adelantamientos. Además, insiste en que "la velocidad real media de los automovilistas españoles en la red secundaria ya es inferior a los 90 km/h". "Hay muchos asuntos pendientes y el ministro sólo quiere desviar la atención con el tema de la disminución de los limites", ha apostillado.

Por su parte, el Real Automóbil Club de España (RACE) ha pedido que se haga una revisión global de los límites de velocidad basándose en el índice de peligrosidad, intensidad del tráfico, tipo de calzada y condiciones climatológicas.

Así, el RACE apuesta por "un sistema de velocidad variable en función del estado de la vía, el índice de peligrosidad y la meteorología", en el mismo sentido en el que ya está funcionando en países europeos como Francia o Alemania, con índices bajos de siniestralidad.

En este punto, ha recordado que "ya existen sistemas tecnológicos para gestionar las velocidades en las diferentes vías existentes, bajo la denominación de señalización variable, que vienen utilizándose ya en las autovías y autopistas españolas de nueva generación".