El rey Juan Carlos expresó ayer a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, la voluntad de los empresarios españoles de invertir en Brasil por ser un país que "ha entendido bien" que las economías que "mejor respetan el principio de seguridad jurídica" son "las que más bienestar ofrecen a sus ciudadanos".

Sin aludir al contencioso con Argentina por la expropiación de YPF a Repsol, el monarca ha reafirmado así el compromiso empresarial español con Brasil durante el brindis del almuerzo ofrecido por Rousseff en su honor en el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde el rey concluyó una visita de trabajo de importante contenido económico.

En sus palabras de respuesta, Rousseff apostó por ampliar y diversificar la cooperación empresarial hispano-brasileña, y expresó su confianza en la creatividad y fuerza del pueblo español ante las dificultades económicas, con la seguridad de que los esfuerzos de España para superar la crisis europea serán muy exitosos.

La presidenta señaló que la estabilidad presupuestaria no es incompatible con políticas de estímulo del crecimiento.