El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió ayer de que el grupo de verificadores internacionales del alto el fuego de ETA "no es bienvenido" en España.

En declaraciones a la prensa, recordó que el Estado de Derecho "ha derrotado policialmente" a ETA y dado que España es un estado soberano y democrático "no necesita de verificadores".

A su juicio, este grupo de personas "no es bienvenido, no es necesario y podría dedicar sus esfuerzos a otros lugares".

Fernández Díaz insistió en que España "ha derrotado a ETA y no necesita de grupos de contacto de ningún tipo como el que pretende venir otra vez".

Preguntado por la posibilidad de una nueva amenaza del terrorismo yihadista, el ministro advirtió de que ésta es una amenaza que "sufre todo el mundo occidental" y no es algo "privativo" ni tiene "nada de particular en España".

"Hay una atención a los fenómenos de radicalización del terrorismo en general y en particular del yihadismo", apostilló.

El titular de Interior resaltó que en España tanto los servicios de inteligencia como el CNI como la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía trabajan "muy eficazmente" en ese ámbito. Una labor que "se ha constatado en el galardón internacional que han recibido estos cuerpos de seguridad y que pone de manifiesto su eficacia y brillantez en la lucha antiterrorista", sentenció.

En otro contexto, la Audiencia Nacional absolvió ayer a los etarras Arkaitz Goikoetxea Basabe y Aitor Cotano Sinde, "Rumano", del doble atentado cometido el 11 de noviembre de 2007 contra los juzgados de Getxo (Vizcaya), por el que el fiscal pedía sendas penas de 44 años de cárcel, a pesar de que el primero de ellos dejó sus huellas en uno de los artefactos.

La resolución sostiene que, aunque el hallazgo de las huellas del acusado en la bomba demuestra "fuera de toda duda" que tuvo "contacto físico" con ella y que incluso la pudo elaborar, no ha podido demostrarse que fuera autor de su colocación.

Igualmente, se absolvió a Jesús María Martín Hernando, "Txus", del intento de atentado contra un bar de la localidad de Lejona (Vizcaya) en 1993, al considerar que, a pesar de que su culpabilidad está probada, el delito ha prescrito.

Mientras, el preso de ETA Pedro José Etxeberria Lete quedó ayer en libertad tras abandonar la cárcel de Castellón, una vez que el Tribunal Constitucional admitiera el recurso que presentó contra la aplicación de la denominada "doctrina Parot", que aplazaba su liberación hasta 2019.