La organización terrorista ETA anunció ayer que ha designado "una delegación para llevar a cabo un diálogo directo con los Gobiernos de España y de Francia", en un comunicado enviado a la agencia francesa AFP.

"La Comunidad Europea y el conjunto de las instituciones europeas están ante el desafío de apoyar e impulsar el proceso abierto para una solución definitiva al conflicto que persiste en el corazón de Europa", señala la banda.

El texto, titulado "Comunicado de ETA a la Comunidad Europea" y fechado en "abril de 2012", se hizo público un día después de la investidura del nuevo presidente francés, el socialista François Hollande, y coincidiendo con la entrada en funciones de su primer ministro, Jean-Marc Ayrault.

La organización terrorista anunció el pasado 20 de octubre que cesaba totalmente su actividad armada y solicitaba el diálogo con las autoridades españolas y francesas.

En esta ocasión insiste en que las "destacadas personalidades internacionales" que participaron en la Conferencia Internacional de San Sebastián el pasado 17 de octubre habían avanzado "una propuesta para la solución al conflicto" en la que destacaban "la necesidad del diálogo y el acuerdo".

ETA dice que, ante la "seriedad de la propuesta" de esas personalidades, redactó su declaración del 20 de octubre sobre el "final definitivo de su actividad armada e hizo un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para entablar diálogo directo para resolver las consecuencias del conflicto".

También afirma que "demorar la solución no es beneficioso para nadie y, además de alargar el sufrimiento, puede generar situaciones de bloqueo perjudiciales".

Tras conocer el comunicado, los Gobiernos central y vasco expresaron su rechazo a abrir cualquier vía de diálogo con la banda terrorista ETA y la instaron a que se disuelva de forma definitiva.

El ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, rechazó la nueva oferta de "diálogo directo" al tiempo que advirtió de que "el Gobierno ni ha negociado, ni negocia, ni negociará con la banda terrorista". Por su parte, el portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Bernard Valero, recalcó que "Francia es solidaria con España en sus esfuerzos para garantizar el fin de la violencia en el País Vasco".

El lehendakari, Patxi López, incidió en que "de ninguna de las maneras" habrá negociación sobre "el conflicto político vasco" y pidió a ETA que se "disuelva" y que ceje "en su control sobre los presos para que puedan iniciar su camino de reinserción".

La Comisión Europea, a la que aludió la banda en su comunicado, rechazó pronunciarse sobre el asunto por considerar que "corresponde a las autoridades españolas".

El PNV afirmó que la banda terrorista "no es quién para sugerir nada a las fuerzas políticas vascas" y le exigió que se desarme y disuelva para cumplir "hasta sus últimas consecuencias" su "compromiso" de cesar su actividad armada.

Por contra, la portavoz de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu ensalzó la iniciativa de ETA, que, a su juicio, "ahonda en la vocación de resolución dialogada" de las "consecuencias del conflicto", y reclamó a los Gobiernos español y francés que "empiecen de una vez a hacer política".

El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, aseguró que "el camino a la paz y a la normalización política" se está desarrollando y seguirá haciéndolo "a pesar de que los poderes judiciales, policiales y políticos no están ni a la altura de las circunstancias ni cumplen con los mínimos democráticos de los derechos humanos".

Por último, Ezker Batua y Ezker Anitza-IU coincidieron en pedir al Gobierno central que abra un diálogo con ETA para tratar el desarme definitivo de la banda terrorista y dar una solución a sus activistas.