El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Parlamento andaluz, Jaime Raynaud, anunció ayer que una de las primeras iniciativas que su formación llevará a la Comisión de Fomento que se constituya en la Cámara autonómica consistirá en la aprobación de un plan de pagos "progresivo y escalonado", con fondos propios de la Junta de Andalucía, que sirva para abonar la "terrible" deuda que el Gobierno andaluz mantiene con empresas constructoras de la comunidad, que ha cifrado en 1.000 millones de euros y con la que se "ponen en juego entre 12.000 y 15.000 empleos".

Se trata de una deuda, explicó Raynaud en una rueda de prensa celebrada en Sevilla, que "asfixia" a estas empresas y que la Junta "ha camuflado con artificios y trampas para mentir y engañar sobre la deuda real andaluza, excluyendo las facturas impagadas a esas empresas del sistema de pago establecido por el Gobierno central para aliviar las arcas de los ayuntamientos y las comunidades autónomas". Como consecuencia de esta deuda, según el representante ''popular'', "centenares de empresas se ven abocadas a un posible cierre", una realidad que, a su juicio, "le ha importado un comino a la Junta y al PSOE-A", y que ha contado "con el silencio cómplice de los sindicatos, a los que no se les ha escuchado ni una sola palabra para reclamar esos pagos", que afectan a un sector, el de la construcción, del que "dependen múltiples industrias auxiliares".