El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó ayer que el plan para la reinserción de presos por delitos de terrorismo no supone ningún beneficio penitenciario y que no va a haber modificación alguna en la política antiterrorista

Rajoy aseguró que el Gobierno "no ha cambiado ni va a cambiar su política antiterrorista" y mantiene la misma de posición de siempre: "Que ETA tiene que desaparecer. No hay más camino que ese y cumplir la ley".

"Nada hay que negociar con ETA y no lo vamos a hacer. No lo hemos hecho y no lo vamos a hacer", recalcó.

Rajoy explicó que el plan está dirigido a todos aquellos presos de bandas organizadas que se hayan desvinculado "de forma clara, pública y solemne de la banda y trabajen en su reinserción".

"Si ya tenemos en vigor la vía Nanclares, es mucho mejor que haya gente que, al final, pida perdón, que se arrepienta. Pero eso, insisto, no supone ningún beneficio penitenciario, y el Gobierno no varía su política antiterrorista y no la va a variar", recalcó.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, animó ayer desde Luxemburgo a los presos de ETA a acogerse al nuevo plan de reinserción y a no dejarse "engañar por ETA" que, según dijo, "prometía a los presos indultos generales".

El ministro dijo que pedir perdón a las víctimas no será una condición necesaria para acogerse al programa.