Foro y PP competirán finalmente por separado con el PSOE por la Presidencia del Principado después de que la candidata popular, Mercedes Fernández, anunciase ayer que optará a la investidura, a la que también concurrirá el jefe del Ejecutivo en funciones, Francisco Álvarez-Cascos.
Durante la reunión que ambos mantuvieron ayer, la cuarta desde que iniciaron las negociaciones, Fernández trasladó a Cascos su intención de optar a la Presidencia tras lograr ambos un acuerdo en su último encuentro para que los 22 diputados que suman ambos grupos apoyaran al mismo candidato.
Esta decisión supone, en la práctica, rechazar la propuesta de bases que les remitió Foro y que contemplaba dar la Presidencia del Gobierno al partido de Cascos y la gestión de cinco consejerías mientras que el PP se pondría al frente de cuatro departamentos.
Dicho documento, aprobado el pasado jueves por Foro, fue remitido un día después al PP y contemplaba además que el PP ostentase la Presidencia de la Cámara autonómica, que deberá elegirse en la sesión constitutiva de la Junta General del próximo viernes.
La Comisión Directiva de Foro ratificó ayer su propuesta, incluida la decisión de que sea este partido el que opte a la Presidencia del Gobierno regional, lo que daría a Álvarez-Cascos el respaldo de doce diputados en la primera votación de la sesión de investidura mientras que a Fernández la apoyarán los diez del PP y el PSOE sumaría 22 votos al añadir a sus 17 escaños los cinco de IU.
En manos de UPyD
De esta forma, la investidura estaría en manos del único diputado de UPyD, Ignacio Prendes, que, en caso de abstenerse, impediría la elección de presidente por la mayoría absoluta requerida en la primera votación, que se repetiría dos días después para elegir a un candidato ya por mayoría simple.
En rueda de prensa, Cascos mostró su voluntad de "seguir negociando" con el PP y subrayó que su partido seguirá haciéndolo porque no es partidario de abandonar ninguna mesa. "Salvo que me echen", apuntó.
El líder de Foro incidió en que su propuesta de acuerdo al PP tenía una parte programática -que permitió el anuncio de un consenso básico en torno a la investidura-, otra para la constitución de la Junta General y otra para el Gobierno, y advirtió de que de las ofertas de pacto "no se puede coger un trozo" porque en una negociación "no se puede hacer aparcando lo que a uno no le conviene".