El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llamó ayer a la responsabilidad de los grupos políticos para apoyar los Presupuestos Generales del Estado, porque son "austeros, difíciles pero también realistas", y "los que España necesita para salir de la crisis".

El ministro defendió en una sesión que se alargó durante más de seis horas, y que continuará hoy a las 09:00 en el Congreso, unas cuentas que "no tienen nada de amable", admitió, pero tampoco alternativa, ya que la reducción del déficit para cumplir los compromisos con Bruselas es "indispensable".

Por eso pidió la retirada de las enmiendas a la totalidad que le presentaron diez grupos políticos y rechazó sus argumentos, que coinciden en criticar una excesiva austeridad que podría ahogar la recuperación económica.

Con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvo un cruce de acusaciones de haberse engañado entre sí y a la ciudadanía, en particular en lo que se refiere a los objetivos de déficit público de 2011.

Rubalcaba insistió en que Montoro y el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, conocieron del gobierno anterior los datos reales -el déficit cerró en el 8,51% en lugar del 6%- con "honestidad y transparencia".

El líder socialista aseguró que es el actual Ejecutivo el que con sus "torpezas, vacilaciones y errores", sobre todo en la elaboración de las cuentas públicas, ha aumentado la desconfianza en España.

Sin embargo, Montoro aseguró que el cierre de las cuentas de 2011 "fue un engaño más, muy grave, porque ha perjudicado la imagen de España frente a sus acreedores", y achacó a esta desviación gran parte de la dureza de las cuentas.

Cataluña, una prioridad

Pero además añadió que si hay dudas sobre España y sus presupuestos "éstas conciernen a las cuentas de las corporaciones locales y de las autonomías", y recordó que el Gobierno "no ha creado esta situación".

Sin embargo, Josep Antoni Duran Lleida (CiU) se quejó del trato que recibe Cataluña en los Presupuestos y recordó que se trata de la autonomía que sufre un mayor recorte de inversiones, del 45%.

"Ya basta de ser cornudos y pagar la bebida", dijo Duran a Montoro, quien le respondió que Cataluña es una prioridad para el Gobierno y que España no saldrá de la crisis sin ella.

Para Duran, que insistió en su idea de que debería llegarse a un pacto de estado para salir de la actual "situación de emergencia", los Presupuestos carecen de estímulos, y tampoco las previsiones de ingresos le parecen creíbles.

También lamentó que Montoro dé por saneadas las cuentas familiares, después de que el ministro haya defendido que subir el IRPF perjudica menos a la economía porque "actúa sobre un sector, las familias, que están en situación financiera positiva".

El coordinador general de IU, Cayo Lara, criticó por su parte que el Gobierno siga realizando recortes "que no sirven para ganar la confianza de los mercados", como lo demuestra el estado de la prima de riesgo, mientras se está perdiendo la confianza de los ciudadanos.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, opinó que el Ejecutivo no tiene una estrategia clara ni posee liderazgo político, lo que le lleva, a su juicio, a no saber explicar las medidas que toma.

Díez criticó además que el Gobierno demorara la presentación de las cuentas por motivos electorales, "lo que generó un grado de incertidumbre muy perjudicial para España".

El diputado del PNV Pedro Azpiazu señaló que los presupuestos no mejorarán la situación económica ni sentarán las bases de la recuperación, ya que van en la dirección contraria y agravarán la crisis a corto plazo y dificultarán la salida a medio plazo.