El portavoz adjunto del PP en el Congreso Leopoldo Barreda señaló ayer que la actual política penitenciaria puede "revisarse" si ETA se disuelve definitivamente, al tiempo que rechazó la posibilidad de una amnistía para los presos etarras. En una rueda de prensa celebrada en Bilbao para explicar las partidas de los Presupuestos Generales del Estado de 2012 para Vizcaya, Barreda se refirió al documento que el PP vasco presentará este sábado en San Sebastián sobre su "planteamiento y calendario" tras el cese definitivo de la violencia de ETA. En dicho documento, expuso Barreda, se considera que "queda mucho trabajo por hacer y un esfuerzo que hacer ante esta oportunidad de democracia en libertad" y se apunta que para avanzar en ese camino se debe diseñar "una agenda democrática" y no una "con las prioridades de aquellos que no han acabado de llegar a la democracia". A los terroristas y quienes han apoyado la violencia se les conmina en el documento a que "revisen su propia historia y el daño causado a la democracia y, especialmente, a las víctimas", porque "sin reconocimiento del daño no habrá normalidad democrática", dijo el exportavoz del PP en Euskadi. En el texto de los populares vascos también se dedica un apartado a la política penitenciaria, que, según señaló Barreda, tiene como objetivo "contribuir a la derrota definitiva de los terroristas, a que quienes quieran salir del paraguas de ETA puedan hacerlo", así como "dificultar a la banda el control de los terroristas condenados". El portavoz adjunto del PP en el Congreso recalcó que la "actual política penitencia se corresponde plenamente con la legalidad", aunque reconoció que "si se logra la disolución definitiva de ETA es evidente que ese planteamiento puede tener otro sentido o simplemente puede revisarse".