El hijo de la Infanta Elena, Felipe Juan Froilán, abandonó ayer el hospital madrileño Quirón tras recibir el alta hospitalaria, al cumplirse los siete días que establece el protocolo de terapia de suministro de antibióticos por vía intravenosa.

En una nota informativa con datos proporcionados por los médicos que le atendieron de su herida en el pie derecho, causada por un disparo accidental de escopeta, la Casa del Rey explicó que el nieto mayor de los Reyes "continuará los cuidados y la rehabilitación en su domicilio". En todo caso, tendrá que desplazarse ocasionalmente desde su domicilio al hospital para las revisiones o curas que dispongan los médicos, indicaron fuentes de la Casa del Rey.

Su padre, Jaime de Marichalar, prestó declaración el pasado sábado en la comandancia de la Guardia Civil de Soria, a petición del juzgado de instrucción número uno de la ciudad.