La juez que investiga los ERE irregulares ha imputado siete supuestos delitos, entre ellos malversación, falsedad y cohecho, al chófer del ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, Juan Francisco Trujillo, quien asegura que compró cocaína con parte de las ayudas públicas.

Abogados personados en la declaración han informado a los periodistas de que Trujillo ha explicado a la juez Mercedes Alaya que no entraba en las reuniones oficiales de su jefe, Francisco Javier Guerrero, pero sí que iba de copas con él y sus amigos.

Luego llevaba a Guerrero en el coche oficial a su domicilio de El Pedroso (Sevilla), han añadido las citadas fuentes, que han precisado que el chófer ha ratificado su declaración de que con parte de las ayudas compró cocaína para su jefe y pagó fiestas y copas.

A la entrada esta mañana a los Juzgados de Sevilla, el abogado de Trujillo ya había dicho a los periodistas que su cliente no va a acogerse a su derecho a no declarar y va a responder a todo lo que le pregunte la juez Mercedes Alaya.

El ex director general de Trabajo se encuentra en prisión sin fianza desde el pasado sábado, cuando se convirtió en el primero del medio centenar de imputados y varios altos cargos de la Junta de Andalucía que es encarcelado, y el pasado viernes la juez le impuso una fianza civil de 686 millones de euros para hacer frente a las futuras responsabilidades por su "ingente despilfarro de dinero público".