Unas autonomías, con Andalucía a la cabeza, negaron ayer las cifras de déficit que les atribuyó el lunes Hacienda, y muchas comunidades del PP achacaron las suyas a las políticas del Gobierno de Zapatero.

Fueron los propios presidentes autonómicos, o, en su defecto, sus consejeros de Economía los que salieron al paso de las cifras aportadas por el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, y defendieron las medidas que cada uno está aplicando para contener el déficit.

José Antonio Griñán (Andalucía) avanzó que presentará alegaciones a las cifras del déficit andaluz con un 3,22%.

La Rioja (PP) aseguró que cerró 2011 con un déficit del 1% del PIB y no del 1,97%.

Tampoco Navarra está de acuerdo. Álvaro Miranda (Economía). Dijo no saber de donde sale el 1,89% de déficit facilitado por el Ejecutivo central.

La mayoría de presidentes autonómicos del PP encontraron en el Gobierno de Zapatero la justificación a sus malos datos. De Cospedal (Castilla-La Mancha) tilda al PSOE de "pirómano". Aguirre (Madrid, la única comunidad que cumplió con los objetivos) elogió los esfuerzos realizados por su Ejecutivo para reducir gastos y "recortar allí donde se podía recortar".

Cataluña achacó la culpa de su déficit (3,72%) al Estado, porque aún le debe 2.200 millones de euros por la disposición adicional tercera del Estatut y el Fondo de Competitividad.

Carlos Aguirre, consejero vasco de Economía y Hacienda, atribuyó fundamentalmente a la caída de ingresos la subida del déficit vasco hasta el 2,54 por ciento en 2011.