Amaiur ha criticado hoy al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por "perder la oportunidad" de impulsar una Europa "comprometida con la solidaridad" y defender el actual modelo, "pendiente de los egoísmos de los Estados centrales" y causante de una mayor crisis en los Estados periféricos como España.

Así lo ha subrayado en el Congreso el diputado de Amaiur Rafael Larreina, para quien Rajoy debería haber planteado "aires de cambio" y no seguir, como José Luis Rodríguez Zapatero, aceptando lo que piden la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

Unos intereses que, en realidad son, según Larreina, los de los bancos alemanes, y ni siquiera los de la ciudadanía de la primera economía europea.

El diputado de Amaiur ha criticado que el Gobierno se empeñe en ajustar del lado del gasto, en lugar de mejorar los ingresos aumentando los impuestos a quienes "de verdad más tienen": cambiando la fiscalidad de las sicav y las sociedades patrimoniales.

Como ya ha dicho en otras ocasiones la coalición abertzale en el Congreso, Larreina ha señalado que parte de culpa de esta crisis la tiene el sistema autonómico, creado para intentar "anular a las naciones históricas", pero al final los deseos de autogobierno han aumentado y territorios como País Vasco y Navarra tienen mejores resultados económicos y "parámetros razonables" de deuda y déficit.

Larreina ha advertido de que si se sigue gestionando así la crisis europea se producirá la "desintegración social" de la UE, y ha señalado que esta situación "reafirma" a Amaiur en la necesidad de contar con "instrumentos de autogobierno" que den respuestas "eficaces" a la ciudadanía en clave social.

Alfred Bosch, de ERC, ha reprochado al presidente del Gobierno que hable de austeridad cuando el Estado se gasta mucho dinero en "muchas tonterías" y centra el recorte del déficit en las autonomías, sobre todo en Cataluña.

"Si les molesta tanto el déficit catalán, lo tienen fácil, invítenos a salir", ha recalcado el portavoz de Esquerra.

En opinión de Francisco Jorquera, portavoz del BNG, es evidente que Europa está aprovechando la crisis para dos cosas: consolidar el "dominio" político y económico de Alemania a costa de condenar a la periferia a una "profunda" recesión y "desmantelar" el Estado del bienestar.

Para Jorquera, los acuerdos de la cumbre son solo "generalidades" y "buenas intenciones", como la de impulsar la financiación de las pymes pero "sin revisar" el papel del Banco Central Europeo, que sigue ayudando a la banca y no al sistema productivo.

Ha reprochado a Rajoy la "sacralización" del déficit cero y ha asegurado que España no está en condiciones de cumplir el objetivo de reducir el déficit al 4,4% del PIB en este periodo de recesión, como ha fijado la Unión Europea para 2012.

Por parte de Coalición Canaria, el diputado Pedro Quevedo ha reclamado a Rajoy un plan de empleo para las comunidades con una tasa de paro "inaceptable", como la que tiene Canarias (30%), y ha considerado un error la "obsesión" por corregir el déficit mientras Bruselas no adopta ni una sola medida para que el BCE estimule la economía europea.

También ha criticado las conclusiones de la cumbre la diputada de Geroa Bai Uxue Barkos, para quien Europa sigue "obviando" que el problema fundamental sigue siendo Grecia, además del empecinamiento en fijar un techo de déficit que, de mantenerse -ha advertido-, no permitirá el "repunte" de la economía.

Carlos Salvador, de UPN, ha sido muy entusiasta con el papel de Rajoy en la cumbre y le ha animado a activar un plan de choque para que fluya el crédito "de una vez por todas" y que acometa una reforma laboral "valiente" que posibilite la creación de empleo.

El diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha lamentado que Rajoy se preocupe del déficit, los mercados y la banca, o de contentar a Merkel y Sarkozy, y se olvide de las personas, y le ha pedido que lleve cuanto antes al Congreso una ley para ayudar a los emprendedores.

Enrique Álvarez Sostres, de Foro Ciudadano, ha lamentado que Rajoy no haya pedido en la cumbre retrasar el calendario de reducción del déficit, teniendo en cuenta que España ha cumplido con sus cuentas hasta 2008 frente a los cinco incumplimientos de Alemania y los seis de Francia.