El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha adelantado hoy que la reforma laboral que aprobará el próximo viernes será "amplia y profunda, a la vez que equilibrada", aunque ha reconocido que sería "un profundo error" culpar del problema del desempleo sólo a la legislación del mercado de trabajo.

En su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar los resultados del Consejo europeo del pasado 30 de enero, Rajoy se ha definido como un "firme partidario del diálogo social", y ha recordado que por ello animó a los agentes sociales a alcanzar acuerdos en materias como el absentismo y la negociación colectiva.

Pese a que no consiguieron "avanzar de forma clara" en estos aspectos, Rajoy ha recalcado que "los acuerdos parciales y las razones de sus desacuerdos" han "enriquecido la elaboración de la reforma" redactada por el Gobierno.

En la Cumbre de la que hoy informa a la Cámara, Rajoy fue "pillado" por una cámara de televisión cuando confesaba en conversación privada a su homólogo finlandés que la reforma laboral que se va a aprobar el viernes iba a costarle la convocatoria de una huelga.