El alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga), Juan Martín Serón (PP), y el concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra, fueron condenados por el tribunal que ha juzgado el caso Troya contra la corrupción urbanística a abonar 200.000 euros de multa y suspendidos para empleo o cargo público un año.

La sentencia condena a ambos como autores de un delito de cohecho, y le absuelve de otros doce delitos de cohecho de los que le acusaba el ministerio fiscal.

La Fiscalía había solicitado para cada uno de los dos procesados una multa de dos millones y la suspensión de empleo o cargo público por tres años y nueve meses.

El tribunal considera que no quedó acreditado que en ese ayuntamiento, entre 2002 y 2006, funcionara una trama cuyo objeto era obtener el enriquecimiento personal ilícito de Martín y Guerra.

La trama consistía, según el fiscal, en exigir la entrega de ciertas cantidades de dinero a los empresarios y promotores inmobiliarios que estuviesen interesados en realizar alguna construcción y que tenían que solicitar la licencia.