Un grupo de agentes de los Mossos d''Esquadra recibieron ayer al presidente catalán, Artur Mas, al canto de "Viva España" a su llegada a una inauguración en Lloret de Mar (Girona) en la que se concentraron unas 200 personas para protestar contra los recortes de la Generalitat catalana.

En la inauguración de la Casa de Cultura, Mas fue recibido y despedido con sonoros silbidos, abucheos e insultos, en una protesta que también congregó a otros colectivos afectados por los ajustes como el sanitario.