La eurodiputada del PP y exvicepresidenta balear, Rosa Estarás, opinó ayer que el exmandatario autonómico Jaume Matas autorizó la celebración de un concurso público que supuestamente encubrió los pagos al periodista que le escribía los discursos, un contrato del que ella se desvinculó.

"La tónica normal es que la tramitación de este contrato tenga el consentimiento del presidente y todos pensábamos que tenía este consentimiento", dijo la que fuera mano derecha de Matas durante su declaración como testigo en el juicio del caso Palma Arena por los pagos supuestamente fraudulentos al periodista Antonio Alemany.

Aunque ella firmó el concurso, que se adjudicó a la agencia Nimbus para una serie de trabajos que nunca se presentaron, ayer se desvinculó de él y atribuyó su impulso a la Presidencia y a la Dirección General de Comunicación.

"Yo ni entro, ni salgo, ni participo, ni impulso, ni estoy, ni nada", aseguró respecto al contrato "pantalla".

Preguntada acerca de si alguna vez se interesó por los resultados de este contrato, por el que Nimbus debía analizar la imagen pública del Govern, dijo: "¿Por qué le voy a pedir (a Matas) algo que había decidido él? Además, la comunicación era un tema muy di-recto del presidente".

Estarás explicó que lo firmó por una cuestión "formal" de organigrama del Govern, ya que de su departamento dependía jerárquicamente el de Comunicación, que servía de facto a Presidencia e incluso estaba en el mismo edificio que el despacho de Matas.

La eurodiputada insistió en que no supo nada del concurso y, respecto a Matas, apostilló varias veces que "lo habitual" es que contara con el beneplácito del presidente. "Cuando trabajabas allí no podías pensar que eso no era así", añadió.

La exvicepresidenta reconoció que sabía que el periodista Antonio Alemany le hacía los discursos, algo que, en su opinión, lo sabía "gran parte de la sociedad".

Antes de Estarás declararon varios empleados de Nimbus y el que fuera su copropietario, Antonio Amat, así como dos policías de la brigada de Delincuencia Económica. Amat y una empleada de la agencia testificaron que Alemany cobró comisiones de Nimbus por conseguirle contratos del Govern balear.

El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach exhibió a Amat unos documentos de "incidencias de rentabilidad" de Nimbus en los que se detalla, de forma manuscrita, el concepto "comisión de medios a Antonio Alemany" por unos trabajos de la agencia para la Conselleria de Obras Públicas.

El testigo reconoció que estas comisiones podrían haberse pagado a Alemany a cambio de conseguir para Nimbus contratos de publicidad de este departamento del Govern, ya que "en las agencias es habitual que haya comisionistas".

La empleada de Nimbus que escribió estas palabras ha reconocido luego que se pagaba a Alemany como "colaborador comercial" por conseguir clientes para Nimbus, entre los que estaba la Conselleria de Obras Públicas del Govern balear de Matas.

En otro momento de su declaración, Amat también reconoció que el concurso público concedido por el Govern a su empresa sirvió realmente para encubrir los pagos a Alemany por elaborar los discursos, por lo que el periodista recibía unos 4.000 euros mensuales.

Afirmó que cuando firmó el concurso le informaron de que "era un trabajo para subcontratar a un periodista" a cambio de un 5% de comisión.