La disputa entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón por liderar el PSOE se caldeó ayer después de que el ex vicepresidente dijera de su contrincante que ella no es la solución que ahora necesita el partido y la ex ministra le replicase que son los militantes quienes tendrán que decidirlo.

Un día después de que se abriera y se cerrara en cuestión de horas la posibilidad de un "cara a cara" entre ambos aspirantes ayer continuó la polémica a cuenta del frustrado debate.

Chacón, durante la presentación de su página web y de la sede que Ferraz ha puesto a su disposición, advirtió a Rubalcaba de que serán los militantes y los delegados del congreso los que decidan quién es el mejor para el futuro del PSOE, y para ello éste "era un buen momento para hacer este debate".

"Yo creo en los debates, creo que son buenos los debates", proclamó Chacón, en cuya opinión el PSOE tiene que aprovechar que se va a dotar de nuevas normas en el 38 congreso federal, que se celebrará en Sevilla del 3 al 5 de febrero, para incluir entre ellas la "tradición" de los debates precongresuales.

Por la tarde, en un acto con militantes en Sevilla, llamó a los socialistas a una victoria en Andalucía, "la cuna del partido a nivel federal y un bastión de la socialdemocracia que hay que mantener el 25 de marzo".

En una carta dirigida a los militantes, la extitular de Defensa ofreció su trabajo y su experiencia para iniciar un tiempo nuevo en el partido, "devolverle su fuerza, su frescura y su capacidad de liderazgo social", y para ello apuesta por renovarlo y fortalecerlo, poniendo al día sus señas de identidad como socialistas.

Horas antes, Rubalcaba dijo que no tenía inconveniente en mantener un debate con Chacón y negó que él lo haya impedido, en contra de las acusaciones que en ese sentido dijo que le están lanzando personas del entorno de la exministra.

Además, subrayó que él lo puede hacer mejor al frente del PSOE: "Si yo creyera que ella es una solución para este momento de la vida del partido no me habría presentado, pero honestamente no lo creo", aseveró.

Ya por la tarde, desde Valencia, Rubalcaba dejó claro que en su proyecto "no se le preguntará a nadie por la edad ni de dónde viene", al tiempo que apostó por reconstruir el PSOE desde la base, desde el poder local.