Más de dos años después de que estallase el caso Palma Arena y con una fianza penal de 2,5 millones de euros a sus espaldas, el expresidente del Govern Jaume Matas se sentará hoy por primera vez en el banquillo de los acusados.

El exlíder del PP balear y exministro de Medio Ambiente será juzgado por presuntos delitos de malversación, fraude, falsedad en documento oficial, prevaricación y tráfico de influencias, por los que la Fiscalía Anticorrupción solicita un total de ocho años y medio de cárcel contra él, la misma pena que reclama la Abogacía de la Comunidad Autónoma.

Su cita con la justicia tendrá lugar ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma en una vista fijada, a lo largo de 13 jornadas, hasta el día 31 de enero.

Sin embargo, Matas no es el único acusado ya que junto a él serán enjuiciados el periodista Antonio Alemany, el exjefe de prensa de Matas, Joan Martorell, su exjefa de gabinete, María Umbert, la exjefa de gabinete de la Conselleria de Presidencia Dulce Linares y el director de la agencia de comunicación Nimbus, Miquel Romero.

Todos ellos prevén ser interrogados durante los dos primeros días de la vista oral (9 y 10 de enero), mientras que posteriormente desfilarán ante el tribunal 38 testigos.

Se trata de la pieza número dos de las 26 que integran el caso Palma Arena, en el marco de la cual el Ministerio Público y la acusación particular postulan que los acusados pactaron beneficiar de forma arbitraria e irregular a Alemany y a sus sociedades con fondos públicos que según los investigadores ascendieron a 483.186 euros después de que el articulista acudiese a Matas en busca de una forma de retribuirle la elaboración de sus discursos e intervenciones públicas.