Una multitudinaria manifestación reclamó ayer en Bilbao al Gobierno central que de pasos en materia de política penitenciaria aplicada a los presos de ETA, a fin de afianzar el proceso de normalización política en Euskadi.

La marcha, convocada por el colectivo Egin Dezagun Bidea (Hagamos camino) y autorizada por la Audiencia Nacional a condición de que no se lanzasen consignas de enaltecimiento de la banda terrorista, discurrió por diversas calles de la capital vizcaína.

Aunque ni la Ertzaintza ni la Policía Municipal facilitaron cifras de asistentes a la manifestación, los organizadores informaron de que fletaron más de 300 autobuses, con una capacidad superior a 16.500 personas, para trasladar a Bilbao a los participantes de fuera de la capital vizcaína.

La manifestación estuvo encabezada por una pancarta con el lema en euskera: "Todos los derechos, presos vascos a Euskal Herria" y, en francés: "Repatriación de los presos vascos", precedida por familiares de los reclusos de ETA que, como exigió la Audiencia Nacional, no mostraron fotos de sus allegados presos.

Momentos antes de iniciarse la marcha se produjo cierta tensión al personarse en la cabecera un grupo de mandos de la Ertzaintza para comprobar que el lema de la pancarta se ajustaba a lo establecido en la solicitud de autorización de la manifestación. Los mandos de la Policía vasca notificaron también a los convocantes las condiciones establecidas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska para autorizar la marcha.

El juez determinó que no se aludiera a los reos de ETA como presos políticos, que no se mostraran fotos de condenados por delitos de terrorismo, ni que se gritaran proclamas a favor de los reclusos que se salgan de lo autorizado.

Aunque los convocantes de la movilización anunciaron, tras conocer estas condiciones, que la misma transcurría en silencio, los manifestantes corearon insistentemente, en euskera, una única consigna: "Presos vascos a casa. Amnistía para todos".

En la marcha, calificada de "colosal" por sus convocantes en la declaración final, participaron dirigentes de las formaciones políticas nacionalistas como el diputado de Amaiur al Congreso Mikel Rekondo; el secretario general de EA, Peio Urizar y el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta.

Entre los asistentes se vieron también caras conocidas de la izquierda abertzale y de la ilegalizada Batasuna como su excoordinador general, Rufi Etxebarria; la actual portavoz Maribi Ugarteburu, Pernando Barrena y Txelui Moreno, así como el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà.