El Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) ha advertido de que habilitar procesalmente el mes de agosto, sin otras medidas, podría ralentizar la actividad de los juzgados en julio y septiembre, puesto que los magistrados y demás funcionarios tendrían que repartir sus vacaciones en ese período.

La Abogacía ha avisado en un comunicado de la dificultad de citar en agosto a testigos y peritos debido a que la mayoría de los españoles disfruta ese mes de sus vacaciones. A su entender, las incomparecencias podrían provocar la suspensión de "uno de cada diez juicios".

Ha indicado que esa disminución de la actividad judicial no es exclusiva de España, para después subrayar el necesario incremento de las horas de trabajo y las plantillas de personal para aumentar la productividad.

En cualquier caso, ha apuntado que la demora en la tramitación de los asuntos exclusivamente civiles y contencioso-administrativos por la inhabilidad de agosto supone, a lo sumo, un retraso máximo de 20 días.

JUZGADOS ABIERTOS POR LA TARDE

La Abogacía ha sugerido otras formas de reducir dilaciones en los procedimientos judiciales como es la posibilidad de celebrar juicios durante las tardes, el cumplimiento de los horarios y de los señalamientos, la adecuada informatización de los tribunales o la potenciación de la mediación y el arbitraje.

En todo caso, el CGAE entiende que para que estas medidas sean eficaces y alivien el "atasco endémico" de la Justicia deben concretarse y ser fruto del debate, el consenso y el pacto entre los operadores jurídicos y las Administraciones Públicas, y un paso previo para el "imprescindible" Pacto de Estado por la Justicia.

En todo caso, la Abogacía ha ofrecido su plena colaboración y disposición al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para estudiar las iniciativas que ayuden a solucionar los "graves" problemas de esta Administración.