El Gobierno español someterá los presupuestos de sus comunidades autónomas a un control previo para evitar que caigan en posibles impagos, y también elevará las provisiones requeridas a sus entidades bancarias, declaró el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en una entrevista publicada ayer por la edición digital del diario británico Financial Times.

El Gobierno aprobará en marzo una ley que establecerá "estrictos instrumentos de control sobre los presupuestos de las comunidades autónomas", dijo De Guindos en la primera entrevista otorgada a un medio escrito desde que asumiera la cartera de Economía del nuevo Gobierno, hace dos semanas.

"Va a haber controles a priori, antes de aprobar los presupuestos (...) necesitarán la luz verde del Gobierno central", agregó.

Las Comunidades Autónomas son consideradas como la principal causa por la que el déficit público del país habría finalizado 2011 en los aledaños del 8,0 por ciento, frente al 6,0 por ciento comprometido inicialmente por el anterior gobierno socialista con Bruselas dentro del plan de consolidación fiscal que recoge una reducción del déficit hasta el 3,0 por ciento del PIB en 2013.

Pese a que en los últimos meses las regiones han hecho un esfuerzo para controlar sus presupuestos en 2011 y 2012, muchas de ellas están muy endeudadas y persisten dudas sobre si podrán cumplir con los pagos de sus deudas este año.

Cataluña y Valencia

Dos ejemplos: Cataluña tuvo que pedir un crédito para pagar las extras de Navidad a sus funcionarios y la Comunidad Valenciana fue ayer centro de una polémica respecto a una información acerca de que el Estado habría avalado un crédito que ésta región no podría cumplir. Esta circunstancia será aprovechada por el Gobierno conservador para establecer el control estricto que desean, según palabras de De Guindos.

"Los problemas de liquidez son una oportunidad para imponer condiciones y medidas estrictas para contener los déficit de las comunidades autónomas", dijo.

Las declaraciones de De Guindos llegan un semana después de que el Gobierno elevara los impuestos y anunciara recortes del gasto público por hasta 9.000 millones de euros, que muy probablemente mermen las posibilidades de crecimiento a corto plazo de la economía de un país con una tasa de paro del 21 por ciento.

Los cinco millones de desempleados del mercado laboral español son precisamente uno de los principales lastres de la economía y el consumo, aunque el ministro se mostró confiado de que una reforma que profundice la flexibilidad de las relaciones laborales puede ser estímulo a la contratación.

De Guindos reconoce que la caída abrupta del empleo en España tuvo que ver principalmente con la virtual paralización del sector de la construcción, pero agregó que también tuvo que ver con la "capacidad de las empresas para adaptarse a las condiciones".

Otra de las grandes tareas del nuevo Gobierno para este año será la profundización de la reforma del sistema financiero, y en ese sentido, De Guindos dijo que el Ejecutivo se plantea exigir a los bancos una suma de 50.000 millones de euros más en provisiones para cubrir el agujero provocado por los activos inmobiliarios devaluados en sus carteras.

De este modo el ministro no se inclina por la creación de un "banco malo" al cual trasladar el peso de los activos inmobiliarios deteriorados.En la actualidad, las entidades financieras españolas tienen provisiones por un 30% de sus activos inmobiliarios deteriorados, valorados en 170.000 millones de euros.

Se prevé que el Banco de España les exija una nueva elevación de las provisiones, en otro 20%.

No obstante, si el Gobierno exige 50.000 millones más, el porcentaje a provisionar se elevaría al 28%, lo que haría más difícil a las entidades alcanzar los estándares mínimos de capital exigidos por la Autoridad Bancaria Europea, del 9 por ciento, que deberán ser alcanzados en junio.