El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, se va a embarcar esta semana en la reestructuración del Grupo Popular tras la baja de una decena de diputados por nombramientos en el Gobierno, entre ellos varios de la dirección parlamentaria.Como secretario general se perfila Rafael Hernando, que en estos días ya ha venido actuando de número dos.

Los nombramientos en el Congreso fueron los primeros que tuvo que decidir Mariano Rajoy. El elegido como portavoz fue Alfonso Alonso, que a renglón seguido diseñó un comité de dirección de continuidad con miembros del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría, en el que había trabajado la pasada legislatura.

En ese contexto, se revalidó como secretario general del Grupo Popular a José Luis Ayllón y como portavoz adjunta a Fátima Báñez, pero ésta fue nombrada después ministra de Empleo y al primero se lo llevó después la vicepresidenta del Gobierno como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.

Desde entonces, Alonso ha tenido como mano derecha a Rafael Hernando, un abogado de 50 años que es diputado desde 1993 y que durante la época de José María Aznar fue coordinador de Comunicación del PP. Dada su experiencia, se perfila como nuevo secretario general del Grupo Popular en lugar de Ayllón.

Vacantes en la dirección

El portavoz también tiene como adjuntos a Ramón Aguirre, que podría centralizar los temas económicos, y a su correligionario del PP vasco Leopoldo Barreda, que se estrena en el Congreso. Con ellos están la canaria Matilde Asián, la valenciana Marta Torrado y la asturiana Mercedes Fernández.

Además de las dos vacantes en la dirección del Grupo Popular, Alfonso Alonso tendrá que empezar a repartir portavocías y presidencias de comisión, pero para ello lo primero es cubrir las vacantes que han dejado la decena de diputados del PP que han sido fichados para el nuevo Gobierno.

Tras los dos primeros Consejos de Ministros, el Grupo Popular ha perdido entre otros a Jorge Moragas (gabinete de Rajoy), Álvaro Nadal (Oficina económica de Moncloa), Tomás Burgos (Seguriad Social), Ignacio Cosidó (Policía), Arsenio Fernández de Mesa (Guardia Civil), Jaime García Legaz (Comercio) y Juan Manuel Moreno (Política social), todos ellos portavoces de área en la anterior legislatura.

Salvo Ayllón, que será el representante del Ejecutivo ante el Parlamento, el resto de secretarios de Estado y cargos del Gobierno procedentes del Grupo Popular deberán abandonar sus escaños y sus sustitutos llegarán el 11 de enero, aprovechando el único Pleno del Congreso previsto para este mes.

Portavoces y presidencias

Con el elenco completo, Alonso procederá al reparto de tareas. A la hora de designar portavocías, los ministros del ramo tendrán mucho que decir, ya que necesitan contar con diputados de confianza para tratar con la oposición parlamentaria. En cuanto a las presidencias de comisión, se trata de puestos con un perfil institucional que suelen reservarse a diputados ya alejados de la primera línea de batalla parlamentaria.

Alfonso Alonso tiene ahí un banquillo de diputados veteranos que, al menos de momento, no han sido llamados para este Gobierno popular. Entre otros se cita a Federico Trillo, Juan Carlos Aparicio, Ignacio Astarloa, Miguel Angel Cortés, Eugenio Nasarre, Gonzalo Robles, Santiago Lanzuela, Fernando López Amor, Gabino Puche, Andrés Ayala, Antonio Erías Rey o José Eugenio Azpiroz.