El líder del PP, Mariano Rajoy, logró ayer su investidura como presidente del Gobierno con los votos de 187 diputados en una sesión en la que aseguró a Amaiur, que se abstuvo en la votación, que ni él ni la sociedad española le deben nada y lo que han de hacer es perseverar en el fin de ETA.

Rajoy se conviritió en el sexto presidente de la democracia con el apoyo de los diputados del PP, UPN y Foro Asturias, mientras que 149 votaron en contra (PSOE, CiU, IU-ICV, UPyD y la mayoría del grupo mixto) y 14 se abstuvieron (PNV, CC y Amaiur).

Hasta ayer no despejó CiU la duda sobre el sentido de su voto, que fue negativo al no adoptar, según Josep Antoni Duran i Lleida, ningún compromiso sobre el pacto fiscal con Cataluña, el pago de las deudas pendientes del Estado y el impulso del Corredor del Mediterráneo.

Las justificaciones de las abstenciones fueron distintas. El PNV, según Josu Erkoreka, lo hizo ante el compromiso de Rajoy de mantener una "interlocución destacada" con este partido y de estar dispuesto al diálogo para abordar el proceso de paz en Euskadi.

La de CC, de acuerdo con la versión de Ana Oramas, se debió a que el candidato no concretó sus medidas para promover el crecimiento del Archipiélago.

Inesperada fue la abstención de los diputados de Amaiur, que la decidieron para dejar constancia de que "no forman parte" del proceso de gobernabilidad de España.

"No os voy a defraudar"

Justo antes de la votación de su investidura, Rajoy reiteró su voluntad de diálogo y se dirigió a los diputados de su grupo: "No os voy a defraudar y me siento con fuerzas, ganas e ilusión para afrontar una difícil tarea".

Además, deseó lo mejor en su nueva etapa a José Luis Rodríguez Zapatero, que ha sido de los primeros en felicitarlo y del que dijo que, "como todos", acertó y se equivocó.

En declaraciones a los periodistas nada más ser investido presidente, Rajoy señaló que dará a conocer "al conjunto de la opinión pública" la estructura y los nombres de su Ejecutivo tras verse con Don Juan Carlos porque "es lo que dice la Constitución, el ordenamiento jurídico y el sentido común".

Una vez en los pasillos del Congreso, aseguró sentirse "contento" tras ser investido, ya que lleva "muchos años trabajando en defensa de unas ideas" en las que cree y "mucha gente" le ha "ayudado mucho". "Sé que las cosas no están fáciles, que van a ser difíciles, pero tengo ganas, tengo ilusión y tengo determinación para llevar a España adelante", afirmó.

Rajoy defendió, además, que es imprescindible que se impliquen en esta tarea "cuantos más mejor", entre los que incluyó no solo al resto de fuerzas políticas, sino también a "organizaciones sociales y la gente en general", porque "un gobierno puede lo que puede" y "no lo puede absolutamente todo". "Cuantas más personas ayuden y se sumen a este proyecto", recalcó, "sin duda alguna muchísimo mejor para los intereses de todos los españoles".

Tras estas declaraciones y conforme a su práctica habitual, Rajoy abandonó la Cámara Baja por una puerta diferente a la que utiliza la mayoría de diputados, que da al patio del Congreso y donde lo esperaban numerosas cámaras para captar su salida.

Rajoy jurará hoy su cargo ante el Rey a las 11:00 horas en el Palacio de la Zarzuela, confirmaron fuentes de Casa Real.

Al acto asistirán también la Reina; el presidente del Gobierno saliente, José Luis Rodríguez Zapatero; los máximos representantes del Congreso y del Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero; el presidente del Constitucional, Pascual Sala, y el del Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar.

Comunicación al Rey

También estará presente el ministro de Justicia en funciones, Francisco Caamaño, que ejercerá como Notario Mayor del Reino.

El Rey y el presidente del Congreso firmaron ayer el real decreto con el nombramiento de Rajoy como jefe del Ejecutivo español, que hoy se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Don Juan Carlos recibió en la tarde de ayer en la Zarzuela a Posada, quien le comunicó formalmente que Rajoy, el candidato que el Rey designó para ser investido presidente por el Congreso en cumplimiento de lo establecido en la Constitución, obtuvo la confianza de la Cámara por mayoría absoluta en primera votación.