Mariano Rajoy accedió ayer a la presidencia del Gobierno tras un debate de investidura en el que recogía más de 30 medidas de carácter económico y fiscal formuladas por las Cámaras de Comercio en su documento Propuestas para la mejora de la competitividad empresarial, que fue entregado a las principales formaciones políticas en el marco de la pasada campaña electoral. Entre todas, destacan aquellas referidas al ámbito fiscal, la mejora de la regulación, el emprendimiento, el turismo y la internacionalización.

Las Cámaras de Comercio están convencidas de que la adopción de éstas y otras medidas, en las que se encuadra una reforma profunda del sistema financiero y de la propia administración pública, son fundamentales para reactivar la actividad económica del país y con ella estimular la generación de empleo. Precisamente, la necesidad de profundizar en un nuevo marco de relaciones labores es una de las prioridades comunes entre el Gobierno entrante y las Cámaras de Comercio.

En este sentido, Rajoy defendió en su discurso de investidura la necesidad de reducir la temporalidad y dar expectativas de estabilidad, flexibilidad y seguridad a todos los trabajadores y empresas a través de la simplificación de la tipología de contratos laborales.

Precisamente, la formulación de las Cámaras de Comercio en este ámbito es la estimular el establecimiento de un contrato único con el fin de simplificar las modalidades de contratos laborales y el sistema de incentivos a la contratación con objeto de facilitar al empresario la creación de empleo y el desarrollo de su actividad.

Las Cámara abogan por promover la flexibilidad funcional, geográfica y horaria con mecanismos que propicien la movilidad (vivienda, familias, formación, teletrabajo, apoyo a la conciliación, etcétera).

También en su discurso de investidura, Rajoy señaló la necesidad de reformar la estructura y contenidos de la negociación colectiva, de modo que cada materia se negocie en un ámbito territorial o sectorial óptimo para asegurar la competitividad económica y la sostenibilidad del empleo.

Un aspecto en el que el presidente del Gobierno vuelve a coincidir con la visión de las Cámaras de Comercio que reiteradamente han demandado la urgencia de acometer una "rápida y profunda" reforma de la negociación colectiva, que elimine rigidez adicional a la normativa laboral y flexibilice las relaciones entre empresarios y trabajadores.

Concretamente, la medida que plantean las Cámaras de Comercio es la de articular mecanismos de adaptación de los convenios a las nuevas circunstancias y necesidades empresariales, sin que la negociación colectiva sea un impedimento. No se trata sólo de estimular los convenios a nivel de empresa, sino de posibilitar la adaptación de lo negociado en ámbitos superiores.

Para las Cámaras es crucial que cada compañía se acoja al convenio más adecuado dado su mercado, su capacidad competitiva y su estrategia. Asimismo apuestan por dotar de una mayor operatividad a las cláusulas de descuelgue salarial, con el fin de fomentar la adaptación del comportamiento salarial a las circunstancias particulares de cada empresa. También por limitar la vigencia de los convenios colectivos una vez denunciados, lo que normalmente se denomina como "ultractividad" de los convenios colectivos.

Otra de las líneas comunes esbozadas en el discurso de investidura en la línea de garantizar los derechos de los trabajadores, fue el compromiso de Mariano Rajoy de reforzar los mecanismos de control y prevención, para evitar los comportamientos abusivos que supongan un trato discriminatorio contra los trabajadores, o un absentismo laboral injustificado.

PLAN CONTRA EL ABSENTISMO

Las Cámaras ya habían formulado que se debía de adoptar un plan específico contra el absentismo laboral, en el que se contemplen no sólo modificaciones de la regulación, sino también otras medidas dirigidas a mejorar la conciliación laboral tales como: Desde el lado de las medidas normativas, mejorar la gestión y control por parte de la Seguridad Social y de los Servicios Sanitarios, dotar de mayor capacidad a las Mutuas de Accidentes de Trabajo, suprimir la obligación empresarial de pago directo durante los días cuarto a décimo quinto de la baja, endurecer las sanciones por ausencias reiteradas al puesto de trabajo, etcétera.

También plantean que se favorezca una mayor flexibilidad interna en la organización del trabajo, ámbito este último que corresponde prioritariamente a la negociación colectiva.

Proponen, además, que se desarrollen planes de conciliación y de gestión de la diversidad que integren las necesidades de las empresas con las de sus trabajadores impulsando la eficiencia productiva.

En el ámbito de la fiscalidad, el denominador común de ambas propuestas es una revisión global del sistema fiscal, poniendo en estos momentos el acento en definir un marco tributario más adecuado a las necesidades de los emprendedores, que tendrán un protagonismo esencial en la recuperación económica del país.

Coincidencia plena también en la reforma del IVA para que autónomos y pymes no tengan que pagar el impuesto hasta que efectivamente se haya efectuado el cobro de las facturas correspondientes, así como en la medida de que las empresas no tributen por las plusvalías que obtengan en la venta de sus activos fijos cuando las reinviertan, para fomentar, así, que el capital invertido se reutilice en la modernización de la propia actividad empresarial.

La eliminación de las limitaciones existentes en la actualidad para la aplicación en el Impuesto sobre Sociedades del tipo impositivo del 20% a las empresas con cifra de negocios inferior a cinco millones de euros es otra de las medidas que cuentan con el respaldo de las Cámaras de Comercio.

EXCELENCIA TURÍSTICA

En el ámbito turístico, Mariano Rajoy se comprometió a potenciar la imagen de España como destino turístico de calidad, modernizando y mejorando la red de Oficinas de Turismo de España en el Exterior.

En este sentido, la propuesta de las Cámaras es, por un lado, la de desarrollar un plan de acción que permita adecuar la imagen país de España en el exterior asociándolas con características como diseño, calidad o innovación involucrando tanto a las instituciones públicas como las marcas líderes con una fuerte presencia internacional.

Por otra parte, las Cámaras plantean la potenciación de un Centro Estatal de Conocimiento, Inteligencia e Innovación Turística.

De hecho, estas instituciones llevan desarrollando en los últimos años un Centro de Conocimiento Turístico en colaboración con la Secretaría General de Turismo y en el que participan entidades como Segittur y el Instituto Tecnológico Hotelero y cuya finalidad es el conocimiento, la inteligencia y la innovación y transferencia tecnológica a las empresas.

De hecho, entre las principales funciones de este centro se encuentra el conocimiento de las tendencias de los consumidores turísticos en los principales mercados emisores de turismo, la conectividad aérea origen-destino de los principales países emisores de turismo y su evolución, y análisis del mercado de trabajo, evolución del empleo en el sector, necesidades formativas, gestión de recursos humanos y formación de calidad para el sector, entre otros factores.