Mariano Rajoy seguía ayer sin desvelar su Gobierno y no dio la más mínima pista, como tampoco aquellos dirigentes del PP que están en las "quinielas" para ocupar un puesto en el nuevo Gabinete.

A algunos de estos "ministrables" los "asediaron" los periodistas a la salida del hemiciclo, pero como su jefe, guardaron silencio y esperarán impacientes la llamada de Rajoy antes de que éste, tal y como se comprometió, anuncie a última hora de la tarde de hoy el nombre de los elegidos.

Una de esas personas y apuesta fija en todas las quinielas, Soraya Sáenz de Santamaría, recibió numerosas muestras de cariño y felicitación en los pasillos de la Cámara por el papel que puede desempeñar en el Gobierno, tal vez la vicepresidencia primera.

"¿Alcalde o ministro?", le preguntaron al regidor madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, que salió por peteneras y se limitó a resaltar el gran debate que presenció estos días en el Congreso.

Pero los periodistas insistieron. "¿Muy pendiente del móvil?", le volvieron a interpelar. Esta vez la respuesta, más breve: "Gracias".

Las mismas que dio otra de las "ministrables", la responsable de Sanidad del PP, Ana Pastor, una de las personas más próximas y fieles al líder. Pastor pasó la pelota al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, e instó a los periodistas a que le preguntaran a él, pero Feijóo solo valoró el discurso de Rajoy.

Mientras Miguel Arias Cañete también callaba, el presidente del PP canario, José Manuel Soria, recordaba que Rajoy es "absolutamente hermético y cuando dice que solo él sabe los nombres, es que solo él los sabe". De todos modos aseguró que no había recibido "ninguna llamada".

No resolvió ninguna incógnita la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a la que se le preguntó si había "mucha incertidumbre en el partido por los ministros". "Bueno, todavía no ha prestado juramento el presidente...", respondió escuetamente.

Todos los "ministrables" que son diputados saludaron afectuosamente a Rajoy en el hemiciclo una vez que fue investido.

Algunos, como Ana Pastor, Álvaro Nadal, Arias Cañete o Fátima Báñez, así como miembros de la dirección del partido, se fueron después "de cañas" para celebrar el resultado de la votación de la investidura.

Otros dirigentes, como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, estaban tranquilísimos, porque no esperan "absolutamente nada", dijo la regidora entre risas.

Un diputado de los que suenan para ocupar un cargo importante también se autodescartó porque, según afirmó, a Mariano Rajoy le interesan las personas "más competentes, serias y organizadas que él" y que, además, "no sean del Barça".

Persisten las quinielas, y en ellas se mantienen fijos, aparte de la propia Sáenz de Santamaría, dirigentes como Alberto Ruiz-Gallardón, Miguel Arias Cañete, Cristóbal Montoro, José Manuel Soria, Ana Mato y Ana Pastor.