El exvicepresidente del Consell valenciano Víctor Camps se ha declarado inocente, a pesar de reconocer las acusaciones que pesaban sobre él en la causa de los trajes, ya que en su declaración como testigo ha asegurado que "nunca" le regalaron esas prendas y aceptó la conformidad para "acabar con un drama desde el punto de vista personal" que estaba viviendo y que le parecía una "desproporción absurda".

"Me declaro, me considero y soy inocente", ha dicho este jueves y ha subrayado que firmó la conformidad "a los únicos efectos formales" y porque "se podía realizar esa acción y la hice", ha dicho, tras explicar que le condenaron a pagar una multa de nueve meses y al abono de más de 5.000 euros.