El IV Foro de la Alianza de Civilizaciones que se celebra desde hoy en Doha (Catar) supone la despedida del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de la iniciativa que él apadrinó en 2004 y sobre la que el PP no ha desvelado aún cuál será su posición tras haberla cuestionado desde su comienzo.

El vicepresidente de Política Territorial en funciones, Manuel Chaves, es quien asiste en nombre del Gobierno a la reunión de Doha, después de que Zapatero declinara viajar a esa ciudad al coincidir con el traspaso de poderes al próximo Ejecutivo de Mariano Rajoy. Zapatero tampoco acudió el pasado año al III Foro celebrado en Río de Janeiro (Brasil) tras haber participado en los precedentes de Madrid (2008) y Estambul (2009).

El jefe del Gobierno en funciones fue quien impulsó esta iniciativa ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2004, pocos meses después de llegar al poder. Turquía aceptó la invitación de copatrocinar la Alianza de Civilizaciones, que en 2005 pasó a estar auspiciada por Naciones Unidas y cuyo objetivo es propiciar el entendimiento entre diferentes culturas y religiones y la defensa de los derechos humanos.

Más de un centenar de países y organizaciones se han adherido a la Alianza, que cuenta desde 2007 con un alto representante en la ONU, el expresidente portugués Jorge Sampaio.

El Gobierno español aprobó en 2010 el II Plan Nacional para la Alianza de Civilizaciones, que incluye un amplio programa de proyectos y actividades para inculcar los valores de tolerancia en ámbitos como la educación y la juventud.

La incógnita es saber si el Gobierno de Mariano Rajoy va a mantener el grado de implicación que España ha tenido durante la etapa de Zapatero.

El PP ha tenido desde el comienzo una actitud contraria a la Alianza al considerar que es una iniciativa vacía de contenido y en la que se escudan países que no respetan las libertades, como Irán y Siria.