El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, demandó ayer a los líderes sindicales y a los empresarios "un esfuerzo de entendimiento" ante "la gravedad de la situación española", especialmente la tasa de paro, y les emplazó a llegar a acuerdos para después de Navidad.

Rajoy se reunió en la sede de su partido en Madrid con los secretarios generales de UGT y de CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, y con los responsables de CEOE y de Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado.

Según informa el PP por medio de un comunicado de prensa, en cada una de esas entrevistas, el próximo jefe del Gobierno recalcó que es un "firme defensor del diálogo social" y de la autonomía de empresarios y de sindicatos en las negociaciones que puedan abordar a partir de ahora, aunque ya llevan meses hablando de la reforma laboral.

Para Rajoy, urgen acuerdos específicos en negociación colectiva, solución extrajudicial de conflictos, modalidades de contratación, absentismo laboral, empresas de trabajo temporal y formación. En esas áreas el líder del PP quiere pactos alrededor del día 6 de enero.

Los objetivos de déficit

Todo lo que consensuen los sindicatos y la patronal al respecto lo tendrá en cuenta el próximo Go-bierno, indicó Rajoy a sus interlocutores, según recoge la nota difundida por el PP.

Además de este asunto, el líder de los populares habló con Toxo, Méndez, Rosell y Terciado del compromiso "firme e incondicional" con los objetivos de déficit para el año que viene y el siguiente, especialmente porque es una promesa contraída con los socios europeos y es lo que se demanda en la actual coyuntura económica.

También, de acuerdo con el comunicado, el futuro jefe del Gobierno dejó ver que si la UE se divide en dos velocidades, algo que no desea, pugnará por dejar a España en el furgón de los países principales.

Del sistema financiero y de la necesidad de completar su reestructuración hablaron Rajoy y sindicatos y empresarios, pues para la recuperación económica resulta indispensable que el crédito comience a llegar a las familias y a las empresas, sobre todo a las pymes.

Con todo, según la nota de prensa, lo que más tiempo ocupó fue, como era de esperar, la "urgencia" de una reforma laboral, algo que, como recuerdan los populares en su comunicado, formaba parte del programa electoral del PP.

Dentro de una reforma global, Rajoy quiere acuerdos en materias concretas, sobre todo en el marco de la negociación colectiva, cuestión que los agentes sociales llevan negociando desde hace meses pero que ahora, porque el próximo presidente lo consideró urgente, deberían cerrar en el plazo de más o menos un mes.

La nota de prensa señala que Mariano Rajoy terminó "satisfecho" las entrevistas, en las que no le acompañó nadie más de su partido, y destacó la "responsabilidad y compromiso" de los interlocutores.