El exasesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella y presunto cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, admitió ayer ante el juez que pudo cometer cohecho.

Roca interpeló en numerosas ocasiones al fiscal anticorrupción en un tono desafiante, por lo que el presidente del tribunal le exigió dirigirse a la Fiscalía "con más respeto". Finalmente, reconoció que había recibido dinero de hasta tres empresas por asesorarlas en sus actividades y admitió haber gratificado a la exalcaldesa Marisol Yagüe y la exconcejal Isabel García Marcos, entre otros.