El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha decidido abstenerse de intervenir en la "operación Campeón" después de que la juez de Lugo que instruye el caso apreciara indicios de delito en la actuación del ministro de Fomento, José Blanco, con quien mantiene una relación de amistad.

A partir de ahora las actuaciones de la Fiscalía en este caso estarán dirigidas por el teniente fiscal del Tribunal Supremo (TS), Juan José Martín-Casallo.

Mientras, Blanco recalcó ayer que "nunca ha influido" para beneficiar a una empresa, pero admitió que, como titular del departamento estatal de Obras Públicas está "en contacto con muchos empresarios, que generan actividad económica y empleo".