El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, avisó ayer a los partidarios de la formación conservadora que las próximas elecciones "no están ganadas", si bien se muestra convencido de que el vencedor será su partido. Arenas dijo que "la especialidad del PSOE es estar hablando todos los días de la España del pasado, de los odios del pasado, de las dificultades que tuvimos". "Después de un José Luis Rodríguez Zapatero que tantos consensos nacionales ha roto", indicó, apuesta por "volver a recuperar el espíritu de concordia de la Constitución española y plantear un futuro de reformas".

"Solo con reformas se evitan los recortes, reformas que tienen que estar dialogadas con toda la sociedad", insistiendo en la austeridad "menos en sanidad, educación, que nos jugamos el futuro; en asuntos sociales" y en dar "un balón de oxígeno fiscal a pymes y autónomos", al considerar que, "si no bajamos los impuestos" a éstos, "no salimos de la crisis".

Además, aludió a una administración "nueva, que se acaben los políticos controlando a los funcionarios". "No pueden estar rodeados de comisarios políticos, condicionando su trabajo", agregando que va a dar "el cien por cien de nuestra confianza de la gestión diaria a los funcionarios públicos". Así, insistió en que el reto del futuro es "superar la legislatura del paro, de los recortes sociales, pasar página a favor de una de oportunidades para todos los andaluces y todos los españoles", señalando que "no queremos volver a la emigración, queremos la juventud mejor formada y trabajando en Andalucía y en España".

En su opinión, se necesita "un gran acuerdo nacional por el empleo.