El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado, por tercera vez, el procesamiento de los tres militares estadounidenses implicados en la muerte del cámara de Telecinco José Couso en Bagdad el 8 de abril de 2003 al estimar que existió un plan para evitar que los medios informaran.

En un auto dictado ayer, el juez ordena también que se libre una comisión rogatoria a las autoridades norteamericanas para tomar declaración a otros dos militares de EEUU -un comandante y un jefe de Brigada-, al considerar que podrían haber trasmitido la orden de atacar el Hotel Palestina en el que se alojaban los periodistas.

Según el auto, la persona que dio la orden directa de disparar al hotel fue el teniente coronel Philip de Camp, orden que trasmitió al capitán Philip Wolford, que, a su vez autorizó el ataque a quien efectuó el disparo materialmente, el sargento Thomas Gibson.

Estos son los tres militares a los que Pedraz procesa por tercera vez por un delito contra la comunidad internacional y homicidio.