El candidato socialista a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que el PP tendrá que explicar por qué no quiere recuperar el impuesto del patrimonio y por qué no quiere cobrar "un poco más de dinero a las grandes rentas para salvar a los profesores interinos o a los servicios sanitarios".

En una entrevista en RNE, recogida por Efe, Rubalcaba comentó que si las comunidades del PP dicen que no quieren este impuesto deberán "explicarlo" y, en este sentido, se mostró escéptico de que, finalmente, los gobiernos autónomos del PP renuncien al dinero.

Rubalcaba señaló que su voluntad es que ese impuesto que gravaba básicamente a las clases medias se restrinja a los patrimonios importantes y, por ello, insistió en que el PP deberá explicar qué tiene en contra de que los grandes patrimonios paguen un poco de impuestos "para evitar recortes educativos y sanitarios".

El candidato remarcó que quiere este impuesto "ahora" para poder crear empleo juvenil y ha explicado que si el Gobierno lo recupera ya, "en 2012 el dinero estará en las arcas del Estado" mientras que si se dilata habría que esperar un año más, ya que el dinero no estaría líquido hasta 2013.

Además del patrimonio, el candidato se refirió al impuesto financiero y precisó que los bancos deberán "bajar sus beneficios" y "poner un poco de su parte" ya que, en el origen de esto, dijo, "las culpas están repartidas".

De otra manera

En relación a unas declaraciones de CiU en las que criticaba que no hubiesen contado con ellos para la reforma constitucional y consideraban este desaire una agresión a la comunidad, Rubalcaba lamentó que "algunas personas identifiquen cualquier cosa que pase con una agresión a Cataluña" y calificó esto de "mal asunto".

No obstante, reconoció que "habríamos tenido que hablar con CiU antes" y añadió que ésta es "una de esas cosas" que "deberían haberse hecho de otra manera".

Preguntado sobre su patrimonio, que supera el millón de euros, Rubalcaba dijo que ese patrimonio proviene de sus ahorros y de los de su mujer, además de la herencia de sus padres.

"Si mi padre levantara la cabeza -dijo- y viera las cosas que se dicen, con lo que él ahorró para dejarnos dinero".

De cara a las elecciones y las últimas encuestas, Rubalcaba señaló que no le sorprende que las encuestas sean desfavorables y recordó que en agosto hubo "unas semanas regulares" y el electorado socialista se ha sentido "desconcertado".

"Si yo mismo tenía reparos -dijo- cómo no va a tenerlos mi electorado", por lo que entiende que ese "desconcierto" se manifieste en las encuestas.

Sobre las listas, Rubalcaba aseguró que no hay problemas "en todo caso", lo contrario de lo que se dice, ya que "hay problemas de overbooking".

Por otra parte, el vicepresidente y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, se mostró convencido de que el PSOE remontará la situación de desventaja que las encuestas apuntan para las elecciones generales del 20-N.

Chaves se refirió a la encuesta que publicó ayer El País -que refleja que el PP mantiene una ventaja de 14,1 puntos sobre el PSOE- y señaló que ese dato es "sin paliativos" malo para su partido.