La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, presentó ayer un plan de choque para sacar a la comunidad autónoma de "la ruina" y reducir en año y medio el déficit al 1,3% del PIB regional mediante el ahorro de 1.815 millones de euros sin recortar en la prestación de los servicios sociales como "un ejemplo" para toda España.

Cospedal presentó en rueda de prensa el denominado Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Mancha, con el que pretende aumentar los ingresos en 97,5 millones de euros en 2012 y reducir los gastos en 1.718 millones, con lo que el presupuesto regional se reduce un 20% y quedará por debajo de los 7.000 millones de euros, en niveles del año 2005.

"Es el único plan posible", dijo De Cospedal, quien plantea que con estas medidas se conseguirá reducir el déficit de la comunidad (4,9% en junio de este año) al 1,3% autorizado, se favorecerá la creación de em-pleo al pagar a los pequeños y medianos empresarios, y se salvaguardarán los servicios públicos esenciales para quienes más los necesitan.