El responsable de Comunicación del PP, Esteban González Pons, arremetió ayer contra el presidente andaluz, José Antonio Griñán, por querer retrasar las elecciones incluso más allá de marzo de 2012, pues una maniobra de dudosa legalidad como ésta, dijo, delata su "miedo a la democracia".

El lunes Pons ya criticó al presidente de la Junta por separar las elecciones generales y las andaluzas y buscar, con ello, que no se le pueda contagiar una derrota de Alfredo Pérez Rubalcaba; ayer, en un foro sobre empleo de Nuevas Generaciones, le acusó de querer retrasar los comicios por "miedo a la democracia".

Hay más razones, según explicó el vicesecretario del PP: por un lado, que no se fía del candidato socialista en las generales; pero pesa sobre todo la necesidad de Griñán de evitar que hablen las urnas.

Según indicó, el presidente andaluz quiere llevar las elecciones autonómicas a mayo, lo que, de ser así, le convertiría en el "primer presidente de la historia en posponer unas elecciones" en momentos de debilidad.