El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha afirmado que hoy no es día para celebrar la reducción de la tasa de paro, pues con la prima de riesgo por encima de los 400 puntos "se perderán muchos más puestos de trabajo que los que el Gobierno raquíticamente es capaz de crear".

"Si el dinero de los españoles se tiene que emplear en pagar los intereses de una deuda", que ronda los 400 puntos básicos respecto al bono alemán a 10 años, "no se podrá crear economía productiva y se perderán muchos puestos de trabajo".

Con estas palabras González Pons, ante un foro de empleo organizado por Nuevas Generaciones, ha ofrecido el análisis que el PP hace de dos indicadores económicos conocidos hoy: el descenso del paro en julio en unas 42.000 personas y la situación de "grave riesgo financiero" en la que se encuentra la emisión de deuda española, cada vez más cara.

De lo primero ha recalcado que los datos del INE son para seguir "inmensamente preocupados" a pesar de la relativa satisfacción que supone saber que al menos 42.000 personas han encontrado trabajo en julio.

Pons ha puesto énfasis en esa preocupación, ya no sólo por el alto coste de la deuda soberana, lo que encarece la financiación del país y de sus empresas hasta cotas históricas, sino también por el carácter coyuntural del descenso que recoge el INE, y sobre todo, porque de todos los contratos hechos el mes pasado sólo han sido indefinidos un 6 por ciento.

"La pura realidad deja por mentirosas las estadísticas del Gobierno", ha añadido.

Sobre la prima de riesgo ha dicho el dirigente del PP que "estar hoy por encima de los 400 puntos es más paro, menos riqueza y más ruina, financieramente un problema, pero económicamente un problema mayor".

"Hoy es un día muy malo para los parados y para los trabajadores", ha sentenciado.

En definitiva, que si persiste "la desconfianza instalada" en España y en su Gobierno, la economía no podrá crecer, según el razonamiento de Pons.

Como conclusión, ha destacado que José Luis Rodríguez Zapatero tenía que haberse marchado antes y que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, habrá de asumir la responsabilidad que ineludiblemente le toca por haber estado en el Gobierno.

Para Pons, "España no puede acabar el año" en la misma coyuntura en la que está ahora, y por ello, urgen remedios, entre los que ha mencionado la prudencia y decir la verdad, y después acometer reformas, empezando por la laboral y siguiendo por la del sector financiero y terminando con otra más perentoria si cabe: animar a los españoles, a los jóvenes, a que monten empresas.

Pons ha dado cifras: hay que crear un millón de nuevas empresas y tres millones de puestos de trabajo.

Y ha remarcado que todos estos objetivos pasan por el consenso de los partidos, incluido el PSOE.

Tal y como ha subrayado el dirigente del PP, urge también huir de euforias y de las "buenas estadísticas" que no reflejan la "dura realidad". "De nada sirven las estadísticas del paro que se han conocido hoy; los 400 puntos de deuda representan los miles y miles de puestos que se van a perder", ha insistido.