El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está en contacto con varios de los líderes de la zona euro y confía en que el Eurogrupo cierre mañana los ejes del segundo paquete de ayuda a Grecia, rescate clave, según el Ejecutivo, para atajar el acoso de los mercados a la deuda soberana.

España es uno de los países que más ha sufrido en los últimos días las incertidumbres que pesan sobre la zona euro, con la prima de riesgo en máximos y caídas en la bolsa, y el Gobierno ha pedido a sus socios europeos que se acuerde con rapidez y responsabilidad el respaldo financiera a Atenas.

Zapatero y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, han dirigido este mensaje públicamente a la canciller alemana, Angela Merkel, cuyas reticencias retrasaron la celebración de la cumbre del Eurogrupo.

Según han apuntado fuentes del Gobierno, el presidente del Ejecutivo ha hablado con varios líderes de la eurozona y ayer analizó la crisis con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, quien hoy ha reconocido que la situación es "muy seria" y ha exigido un acuerdo.

Salgado también está en contacto con los responsables de Finanzas de los socios europeos y hoy, en los pasillos del Congreso, se ha mostrado "relativamente optimista" ante la cumbre de mañana, aunque Merkel ayer rebajara las expectativas.

En el pleno de la Cámara Baja la vicepresidenta ha explicado que España apuesta por flexibilizar "al máximo" el fondo de rescate europeo para que pueda comprar bonos en el mercado secundario y ha rechazado la propuesta alemana de implicar al sector privado en el rescate a Grecia.

El temor del Gobierno, compartido con otros países, es que una contribución del sector privado fomente de nuevo la inestabilidad de los mercados, recelosos de perder parte de lo invertido en deuda de la zona euro.

Según ha apuntado Salgado, Grecia debe cumplir sus compromisos y los socios europeos deben garantizar el programa de ayudas, pero evitando cualquier eventual contagio de la crisis a otros Estados.

Para ello, según ha reiterado la vicepresidenta en los últimos días, en el hipotético caso de que entidades financieras privadas, como bancos y aseguradoras, finalmente participen en el mecanismo de rescate, su colaboración debe ser "voluntaria" y "claramente definida".

En esa misma línea Zapatero se reunió la semana pasada en La Moncloa con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y exigió "responsabilidad" a los "países más poderosos", en clara alusión a Alemania.

El Ejecutivo espera una respuesta "firme, clara y rápida" del Eurogrupo y plantea también la necesidad de adoptar más iniciativas para el medio y largo plazo.

Tanto el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, como el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, han defendido la emisión de eurobonos para evitar las dudas sobre las deudas de los países periféricos de la UE.

Han reclamado además la puesta en marcha de una agencia de calificación de riesgos europea.