El PP cerró filas ayer en apoyo de Francisco Camps, cuya honradez defiende pese a que será juzgado por el caso Gürtel, mientras los socialistas acusaron al líder del PP, Mariano Rajoy, de ser "cómplice" del presidente de la Generalitat Valenciana por guardar silencio ante su procesamiento.

Las reacciones ante el próximo juicio contra Camps por la causa de los trajes dentro de la trama Gürtel continuaron ayer entre los dos grandes partidos, y la primera en hablar de él fue la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien reconoció que el presidente autonómico está "sufriendo".

Barberá, que explicó que el viernes pasó mucho rato con él, no hizo sin embargo más declaraciones al respecto, y preguntada sobre si el jefe del Gobierno valenciano debería dimitir, se limitó a contestar que no podía "decir nada más".

Más tajante en su apoyo a Camps fue Ana Mato, vicesecretaria general de Organización y Electoral del PP, quien en unas declaraciones en Islantilla (Huelva), le definió como una "persona honrada" y recordado que la mayoría de los valencianos le volvieron a dar su apoyo recientemente en las urnas.

También en Islantilla el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, insistió en la presunción de inocencia de Camps y añadió que "hay gente que tiene vocación de sastre, y le quiere hacer un traje" al presidente valenciano.

Monago, además, señaló que Camps debe seguir en el cargo, del mismo modo que si un periodista es acusado de algo "no se le aparta de un periódico". "No puede haber una especie donde haya un coto particular del derecho", concluyó.

Mientras Camps sigue sin hacer declaraciones públicas tras conocerse que irá a juicio por la causa de los trajes, sí habló ayer otro miembro de su Gobierno, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano. Dijo que el presidente tiene un "respaldo total y absoluto de todos".

Del otro lado de la cancha política, dos fueron los dirigentes del PSOE que hablaron de Francisco Camps y ambos coincidieron en llamar al líder del PP "cómplice" del presidente valenciano por no hablar ante el procesamiento.

El primero de ellos fue el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, para quien, además, "lo grave" es que "Rajoy sigue callado, cuando él pide la dimisión a todos y por todo, pero ahora calla, y el que calla, otorga".

Mientras, el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, censuró que el líder nacional del PP guarde "un atronador y escandaloso silencio" veinticuatro horas después de conocerse el auto judicial.

Para Alarte, Rajoy "debe retirar a Camps de sus responsabilidades" y decidir ya "si consiente que -estando al frente del Ejecutivo valenciano- el president de la Generalitat sea juzgado", una cuestión en la que "se juega parte de su credibilidad, ante su propio partido y ante España entera".