El embajador de Israel en España, Raphael Schutz, ha regresado a su país poniendo fin a cuatro años en el cargo durante los que ha vivido "en carne propia parte del odio y del antisemitismo que existen en la sociedad española". Schutz confiesa esta impresión en un artículo de la página web de la Embajada de Israel en Madrid con motivo de su despedida.

El ya exembajador confiesa haber pasado "épocas poco agradables" durante su estancia en España, adonde llegó en julio de 2007.

Cita la operación del Ejército israelí contra la Franja de Gaza en enero de 2009, que causó unos 1.300 muertos, en su mayoría palestinos, y el asalto a la "Flotilla de la Libertad" a finales de mayo de 2010, en el que murieron 9 activistas turcos.

Además de estos dos episodios, que provocaron las críticas del Gobierno español y las protestas de colectivos sociales, Schutz lamenta la aversión contra Israel que, según él, ha padecido en sus años en España.

"También el hecho de haber vivido en carne propia parte del odio y del antisemitismo que existen en la sociedad española es algo que me llevo conmigo", asegura.

Schutz añade que "a pesar de todo esto", ha tenido "muchos momentos muy positivos, muy cálidos y muy emocionantes" tanto en el plano personal como profesional.

Recuerda con satisfacción haber sido embajador en la celebración este año del 25 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel.

En el marco de esta efeméride, los Príncipes de Asturias visitaron Israel el pasado mes de abril, después de que el presidente israelí, Simon Peres, viajara a Madrid en febrero.